Bastó un doble tiempo extra para que los Minnesota Timberwolves sacaran la victoria al equipo bi-campeón de la NBA, Miami Heat.
A pesar de no contar con algunos jugadores importantes por lesión como Nicola Pekovik y Dante Cunningham por un problema personal. Los Lobos, que saltaron al juego sin presión al ser el equipo visitante y al tener un record muy modesto, nada envidiable; salieron a trabajar esta noche en el American Airlines Arena.
Buen trabajo dio hoy la banca de los Timberwolves. Chad Budinger rompió su record de puntos por partido al terminar el juego con 24, mientras que G.Dieng anotó 15. JJ Barea entro en el cinco inicial y anoto importantes canastas de tres puntos en el tercer cuarto que fue crucial para ambos equipos en un va y viene de emocionantes jugadas y gran fuerza dentro de la duela.
Un partido para jugadores con fuerza y actitud, así fue como lo vio el coach Adelman al mantener minutos mas a sus principales jugadores, especialmente en ese tercer cuarto donde de algún modo, el equipo se dio cuenta de la posibilidad de ganar.
Ricky Rubio, con 14 asistencias y 13 puntos, mostró gran madurez durante todo el juego, se le vio muy concentrado en la estrategia y muy activo pasando a Kevin Love quien participo por 44 minutos en la duela terminando con 28 puntos. Love tuvo momentos importantes al intentar por múltiples ocasiones tiros de ultimo segundo desde el área de tres puntos, fallando en dos ocasiones pero conectando un importante tres durante el segundo tiempo extra para así dejar en una posición mas cómoda a los Timberwolves.
“Como lo habíamos dicho, queremos acabar muy fuerte esta temporada y lo hemos demostrado esta noche ante el mejor equipo o uno de los mejores equipos de la NBA y la atmosfera fue perfecta para hacerlo”- Dijo Ricky Rubio el guardia de los Minnesota Timberwolves.
Y no fue fácil parar al rey Lebron James, quien lídereó al Heat con 34 puntos y puso en jaque como es costumbre a la defensiva oponente. Chris Bosh y Ray Allen amenazaron en múltiples ocasiones con su gran movimiento de balón y congelantes tiros de distancia.
Un juego de grandes donde la fuerza fue igualmente factor como la habilidad y la estrategia. Había que parar al rey Lebron y Adelman le tuvo fe al jugador L. Mbah a Moute quien hizo un gran trabajo para contener al incontenible y mejor jugador de la liga.
La banca de Minnesota hizo un gran trabajo, y tal vez esa fue la diferencia, en muchos otros juegos esa misma banca recibe los juegos con marcador positivo y al retornarlos al primer equipo la desventaja ya esta marcada para Minnesota.
JJ Barea fue muy incisivo y logró controlar su ímpetu, el cual a veces le hace cometer errores de precipitación. Esta vez conecto puntos desde el área de tres puntos que fueron cruciales para el equipo.
Corey Brewer fue pieza clave en darle un ritmo y crear momento para la remontada y adelanto de puntos del tercer cuarto. Ronny Turiaf, contagio a sus compañeros y mostro gran competitividad ante su ex equipo
Un gran partido que de alguna manera muestra lo competitivo que Los Wolves han sido durante toda la temporada, cabe recordar que el equipo ha perdido un gran número de juegos en los últimos segundos, pocas son las veces que el equipo es arrasado. Queda ahí un gran partido que esperemos sirva de motivación y relajación para este equipo que aunque matemáticamente no esta fuera de la postemporada, será muy difícil verlo en la misma. Un juego que deja al fan con un gran sabor de boca al ver a sus jugadores convertirse en guerreros y no rendirse, sacando un resultado muy positivo de la ciudad de Miami. Queda descansar esta noche pues Los Timberwolves viajaran muy cerca de ahí, a Orlando para el juego de mañana.
No olvidemos que La Noche Latina de los Timberwolves viene a Minnesota, un partido que se debió haber jugado en la Ciudad de México y que por un problema con la arena de ese país no se puedo, viene a Minneapolis y se jugara este Martes 8 de Abril a las 7pm en contra de San Antonio Spurs.