Tijuana (México), 29 ene (EFE).-
El primer migrante devuelto por Estados Unidos, según el protocolo de protección de migrantes, llegó a la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana este martes al mediodía, donde deberá permanecer hasta que se lleve a cabo su audiencia ante el tribunal de inmigración.
El hondureño Catardo Gómez Cardozo, quien meses antes había solicitado asilo político a Estados Unidos, fue trasladado en una camioneta del Instituto Nacional de Migración de México (INM) a una parte de la zona fronteriza que se desconoce.
“Algunos individuos que llegaron o entraron a los Estados Unidos por México -de manera ilegal o sin la documentación adecuada- podrán ser retornados a México durante la duración de sus juicios migratorios”, indicó la embajada de EE.UU. en México mediante un comunicado.
Este protocolo forma parte de una disposición anunciada el 20 de diciembre de 2019 en Washington mediante la que se indicó “que se devolvería a México a los migrantes que accediesen irregularmente a Estados Unidos por la frontera común, incluidos los solicitantes de asilo“.
El viernes pasado, el Gobierno mexicano criticó la unilateral medida de Estados Unidos de enviarle solicitantes de asilo aunque expresó su respeto a los derechos humanos de los migrantes, cuyo ingreso se espera dé comienzo en las próximas horas.
Además, la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó ser considerado un tercer país seguro en este caso de los migrantes que han pedido asilo a Estados Unidos.
Por el momento, miles de migrantes provenientes de países de Centroamérica, principalmente de Honduras, van a esperar la respuesta de las autoridades estadounidenses para conocer si su solicitud ha sido o no aceptada.
En octubre de 2018, miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre países.
En los últimos días, al menos dos nuevas caravanas han partido desde Centroamérica; una de hondureños conformada por unas 2.500 personas y otra de salvadoreños más pequeña, de unos 100 migrantes.
De estás dos nuevas caravanas, unos 1.100 migrantes han arribado en los últimos días a la Ciudad de México.