SAINT PAUL, MN
Un comité de la Cámara de Representantes del estado aprobó ayer por unanimidad una ley para fortalecer las leyes estatales sobre acoso sexual. La propuesta fue aprobada 16 votos a cero.
La representante demócrata , Kelly Moller de Shoreview y otros asistentes a la audiencia, dijeron al panel que la legislación es necesaria porque los tribunales de Minnesota han establecido un estándar legal demasiado alto para que las victimas que son acosadas en su lugar de trabajo busquen justicia en los tribunales.
“Este proyecto de ley es necesario para asegurar que los trabajadores estén seguros en sus lugares de trabajo. Y ya que el movimiento #MeToo ha destacado, necesitamos cambiar el comportamiento en los lugares de trabajo,” dijo Moller.
Mientras tanto algunos grupos empresariales y abogados dijeron que aunque nadie apoya el acoso sexual, creen que el proyecto de ley traerá consecuencias imprevistas y aumentaría los costos de responsabilidad para las empresas.
Los empresarios asegura que la propuesta podría aumentar los costos de los seguros o forzarlos a la bancarrota.
Un proyecto de ley similar fue aprobado en la Cámara de Representantes con amplio apoyo partidista durante la sesión anterior, pero quedó estancado en el Senado. Este año la propuesta se encuentra en los 10 proyectos principales en la agenda de los congresistas.
Entre los puntos de discusión del proyecto de ley sobre acoso sexual, la Cámara de Representantes está discutiendo darle más credibilidad a los empleados que denuncian cuando su entorno laboral es intimidante, hostil u ofensivo. Los grupos empresariales afirman que nadie admite el acoso, pero cambiar el estándar del reporte podría provocar una tormenta de demandas.
Melissa Raphan miembro del Consejo de Leyes sobre Empleo de Minnesota, dijo al respecto que “no estamos aquí para decir que el cielo se está cayendo. Estamos aquí para decir que estamos muy preocupados sobre el lenguaje que se propone, porque aumentará la cantidad de litigios. No hay duda de eso.”
La propuesta cuenta con un fuerte apoyo de los Representantes Demócratas, sin embargo, su futuro en el Senado, controlado por los Republicanos, es incierto.
