MINNEAPOLIS, MN
Pensando en Paris, sin duda viene a tu mente la Torre Eiffel. Si es Nueva York, el Empire State Building o Central Park. En el caso de Minnesota, el teatro Guthrie es un referente inevitable. Un sitio que debe visitarse, y al que quienes viven en el estado, debemos acudir en diversas ocasiones.
El teatro abrió sus puertas un 7 de mayo de 1963, con la puesta en escena de Hamlet, dirigida por el mismo fundador del teatro, Sir Tyrone Guthrie. Se trataba de la culminación de una idea que comenzaría cuatro años antes, cuando el propio Guthrie, Oliver Rea y Peter Zeisler expresaban estar aburridos y desilusionados de lo que ocurría en ese entonces en Broadway, y el surgimiento de obras alternativas, que se alejaban del rigor teatral de Shakespeare. En otras palabras, buscaban que hubiese un teatro local en el que se presentaran obras con estándares profesionales rigurosos.
Habiendo surgido como una organización sin fines de lucro, el Guthrie se ha consolidado como uno de los teatros, y escuelas teatrales, más importantes en el país. Cuando muchos en ese año de 1963 apostaban que era solo un experimento de verano, tal y como los Sueños de Una Noche que ha sido múltiples ocasiones presentada en el lugar, hoy manifestarían, e incluso algunos lo han hecho, enorme orgullo por haber sido testigos de ese evento.
Desde el primer momento, el Guthrie se erigió como un centro de preparación y educación teatral, que nunca ha desdeñado la innovación y la creatividad, combinado con la presentación de obras clásicas. En un principio, en lo que fueron sus instalaciones inaugurales, el foro Thrust podía albergar a hasta 1,441 espectadores.
El concepto espacial fue desarrollado por Ralph Rapson (prestigioso arquitecto, y ex director de la escuela de arquitectura de la Universidad de Minnesota), con el diseño del foro a cargo de la inglesa Tanya Moisiwitsch.
En el 2006, las nuevas instalaciones, diseñadas por Jean Nouvel, quien ha recibido múltiples reconocimientos por sus trabajos alrededor de mundo, sien él de origen francés, fueron inauguradas, y con ello un concepto multi-dimensional y con la perspectiva de lo infinito como propuesta predomínate fortalecería la presencia de la organización en el estado.
Las nuevas instalaciones son por sí mismas impresionantes, aprovechando grandilocuentemente su posición cerca de la orilla del río Mississippi, y en el espacio arquitectónico de los molinos de trigo y sus ruinas. Una obra que hoy cuenta con tres foros, con un nuevo Wurtele Thrust, que alberga hasta 1,100 espectadores, el proscenio McGuire, con capacidad para 700 personas, y el pequeño Dowling Studio, adaptable y con capacidad para 199 asientos.
Cafés, una tienda y un restaurante (Sea Change, que es un concepto nuevo de ofertas culinarias sustentables), conviven en la espectacular construcción con espacios públicos como el Puente sin Fin, el Lounge Target y los lobbies en distintos pisos en el edificio.
Una fantástica experiencia el visitar el teatro, que debe complementarse con gozar de una obra.
Y este fin de semana, no lo olviden, abre Como Te Guste, que vuelve a la tradición de puestas en escena de obras de Shakespeare, pero con la virtud de tratarse de una comedia. Una magnífica oportunidad para visitar un símbolo de Minnesota, de las Ciudades Gemelas, y que no puede dejar de incluirse en nuestra lista de lugares que debemos conocer si vivimos en Minnesota, y no dejar de disfrutar si visitamos.