Tucson (AZ), (EFEUSA).-
La campaña “Un millón de ciudadanos para el 2020” fue lanzada hoy por una coalición de organizaciones pro inmigrantes para motivar a residentes legales elegibles a que realicen el proceso de naturalización, según dijeron activistas en una conferencia de prensa.
La Asociación Nacional para Nuevos Americanos (NPNA, por sus siglas en inglés), que representa a más de 37 organizaciones a nivel nacional que trabajan en favor de inmigrantes y refugiados, estima que alrededor de un millón de residentes legales ya cumplen con los requisitos para hacerse ciudadanos estadounidenses.
Con esta campaña buscan motivar a la gente para que inicien este proceso y derribar lo que califican como un “muro invisible”.
“La Administración Trump asegura que el retraso en el proceso para tramitar la ciudadanía se debe a que hay más personas aplicando, pero esto no es verdad”, dijo Steve Choi, vicepresidente de NPNA.
“La verdad es que esta Administración está haciendo esperar hasta tres años a personas elegibles, y están poniendo barreras en su camino, acusándolos de fraude e inclusive tratando de quitarle la ciudadanía a personas que han sido ciudadanos durante décadas”, sostuvo Choi en la rueda de prensa telefónica.
“(…) el tiempo de espera por la ciudadanía se ha duplicado; en Nueva York, por ejemplo, tienes que esperar más de dos años desde el día que presentas tu aplicación hasta el día de la juramentación”, dijo Choi.
Para el activista, que indicó que los peores retrasos se están viendo en Miami, Houston y otras ciudades, este es un claro ataque contra el proceso y el derecho que tienen los residentes legales de solicitar y obtener la ciudadanía.
Zoe Lofgren, congresista demócrata de California, indicó por su parte que en el 2004 la administración del expresidente George W. Bush lanzó un plan para acabar con el número de solicitudes atrasadas de ciudadanía, reduciendo el tiempo de espera de 14 a cinco meses.
Lofgren señaló que ahora hay aproximadamente 750.000 solicitudes de ciudadanía pendientes en el país.
Explicó que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) opera con el dinero proveniente de las tarifas que pagan los inmigrantes, por lo que no existe ninguna excusa válida para este retraso en el procesamiento.
“Cuando escuché al presidente Trump hablar sobre la posibilidad de quitar la ciudadanía, inclusive a bebés nacidos en este país hijos de inmigrantes, fue que decidí aplicar por la ciudadanía”, relató el inmigrante mexicano Alejandro Godinez.
Godinez, que solicitó la ciudadanía en octubre del 2017 y aún continua esperando, indicó el camino recorrido hasta el momento.
Al principio parecía que todo iba bien, Pasó el examen de inglés, pero, en la entrevista personal, le preguntaron varias veces si alguna vez estuvo en la cárcel o si cometió un crimen, a pesar de que lo negó una y otra vez, según narró.
“Me dijeron que necesitarían más tiempo, mi récord (policial) salió limpio. Después USCIS me envió información de una persona que fue arrestada bajo mi nombre. Tuve que ir a corte para aclarar que no era yo”, dijo el mexicano.
“Desde entonces mi caso se encuentra bajo revisión y nada ha pasado”, finalizó el inmigrante de 42 años.