Bogotá, (EFE).-
Al menos 200 venezolanos se reunieron a las afueras de la Cancillería de Colombia, en el centro de Bogotá, para apoyar la presencia del jefe del Parlamento de Venezuela y quien se proclamó presidente interino, Juan Guaidó, en la cumbre del Grupo de Lima.
“Estamos al día con todo lo que hace nuestro presidente Guaidó y sobre todo porque estamos interesados en que se resuelva la situación de violación de los derechos humanos en Venezuela, y que la ayuda humanitaria entre. Solo tenemos esperanza”, dijo a Efe la ciudadana venezolana María González.
En el plantón los asistentes alzaron su voz con consignas como: “Juan Guaidó, ¡la libertad de Venezuela!” y “Maduro fuera”, entre otras.
Algunos de los manifestantes portaron banderas de su país, junto a grandes pancartas en las que rechazaron al Gobierno de Nicolás Maduro.
Varios de los asistentes defendieron la idea de una intervención militar como la única forma para que sea derrocado el Gobierno de Maduro.
“Este Gobierno no sale a punta de marchas, no sale con protestas, este Gobierno sale con una fuerza mayor, debido a que ellos tienen manipulada a la fuerza nacional”, indicó a su turno Nazareth Blandón.
Guaidó llegó este domingo a Bogotá para participar hoy en la cumbre del Grupo de Lima.
La reunión contó con la participación del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence; el presidente de Colombia, Iván Duque, y otros mandatarios latinoamericanos, que dialogaron sobre el estrechamiento del cerco diplomático al régimen de Nicolás Maduro.
Como balance de la reunión el Grupo de Lima alejó el fantasma de una intervención militar en Venezuela y volvió a pedir que se celebren elecciones en el país.
“En Venezuela no hay dilema entre guerra y paz” porque es la segunda la que debe “prevalecer”, dijo Guaidó durante su intervención en la cumbre.
La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero Guaidó se adjudicara las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de “fraudulentos”.
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
