SAINT PAUL, MN
“Aun creo que seguimos siendo un solo pueblo,” repitió Barack Obama esta noche cuando presentó sus ideas sobre el Estado de la Unión.
Un discurso que, a la vista de analistas, se caracterizó por un rampante optimismo, típico de un momento en el que el presidente en funciones tiene muy poco que perder, y acaso aún mucho que ganar. El ritual de cada año, se dio esta noche con un presidente que se vio con plena confianza en que lo que resta de su ejercicio será como él quiere que sea, y no como sus críticos proponen que debiera ser. Una característica fue este día singular en el contexto de la ceremonia anual: el discurso presidencial estuvo disponible en línea para todo el mundo, aun antes de que se diera lectura al mismo por parte del Presidente de los Estados Unidos.
Así, pudimos ver que Obama se presentó muy seguro de que lo que ha estado haciendo como presidente, en el marco de una economía que se encuentra en plena recuperación, con el desempleo a la baja, y la inversión en puntos estratégicos al alza. Un presidente que no se preocupa más por promover una nueva campaña política, pero más bien, el dejar una huella histórica en su paso como líder del país. Huella que por cierto ha dejado, al ser el primer descendiente afro-americano en presidir el país más poderoso del planeta.
“Mi única agenda para los próximos dos años es la misma que he tenido desde el día en que rendí juramento a las escalinatas del Capitolio – hacer lo que creo es lo mejor para América,” subrayó Obama. Y de inmediato invitó a quien en el cree, “si compartes la visión que he presentado esta noche, únete a mi trabajo. Si estás en desacuerdo con algunas partes de él, espero al menos que trabajes conmigo en las que estés de acuerdo.”
Sus llamados a la confluencia de intereses entre demócratas y republicanos fue la constante de la noche, y, sin embargo anticipó que ejercería su derecho a veto sobre las medidas que el congreso pudiese promover para revocar las que él haya impulsado. Así lo subrayó con relación a las leyes de internet, sobre el cambio climático, el seguro de salud (Obamacare), sus batallas para reparar el sistema obsoleto de inmigración.
Un par de momentos fueron climáticos dentro del discurso, siendo el primero cuando se refirió al establecimiento de acceso gratuito a estudios superiores en colegios comunitarios, diciendo que, para el fin de esta década, dos de cada tres nuevos empleos requerirán de algún nivel de educación superior, y por tanto “es por eso que estoy enviando al este Congreso un nuevo plan para reducir el costo del colegio comunitario – a cero.”
El otro momento que arrancó fuertes aplausos y logró que la mayoría de los asistentes se pusieran de pie, fue cuando dijo que “si verdaderamente crees que podrías trabajar tiempo completo y mantener una familia con menos de $15,000 al año, inténtalo.” Inmediatamente recalcó su interés por incrementar el salario mínimo. Una reiteración más de que la presidencia que le ha correspondido busca nivelar en algún grado la discrepancia que existe en la distribución de la riqueza, a través de ampliar oportunidades para quienes han quedado al margen. Entre ellos, las mujeres, los inmigrantes, los nativo-americanos, y a quienes tienen identidades de género diversas.
“Es por ello que defendemos la libertad de expresión, y apoyamos los derechos de los prisioneros políticos, y condenamos la persecución de mujeres o minorías religiosas, o individuos gay, bisexual, o transgénero. Hacemos estas cosas no solo porque están bien, son por que no hacen más seguros.”
Un discurso presidencial que se caracterizó por insistir en la necesidad de trabajar de forma conjunta para resolver problemas, pero que actuará con todo su poder en caso de que los acuerdos no lleguen. Que prometió defender sus acciones ejecutivas, como el DACA y el DAPA, a costa de vetar cualquier acción legislativa en contra de ellas.
Los resultados son inmediatos: CNN reporta que la mayoría de la población cambió sus posiciones, teniendo mayor confianza en el presidente para hacer cosas positivas, para el país y la gente que en él vive y trabaja.