BLOOMINGTON, MN
Emmanuel Aranda, el hombre que confesó haber ido al Mall de las Américas “buscando a alguien para matar,” se declaró ayer culpable de haber aventado a un niño de 5 años desde el balcón del tercer piso del centro comercial.
Aranda de 24 años, se declaró culpable de intento de asesinato premeditado en primer grado en el ataque del 12 de abril y se enfrenta a 19 años en prisión. El menor sufrió traumatismo craneal y múltiples huesos rotos pero sobrevivió.
El sujeto, admitió su responsabilidad en el ataque planeado, como parte de un acuerdo de culpabilidad. A cambio, los fiscales acordaron no buscar un componente de circunstancias agravadas en el cargo, lo que podría haber significado un año adicional de prisión para Aranda, quien será sentenciado el 3 de junio.
Durante la audiencia, Aranda habló en voz baja mientras daba respuestas de sí o no a las preguntas dirigidas para asegurase de que estaba entendiendo lo que estaba admitiendo.
La fiscal Cheri Ann Townsend dijo que la familia del niño apoyó el acuerdo de culpabilidad.
Después del incidente, Aranda fue arrestado mientras esperaba a abordar el tren ligero en el centro comercial y la policía dijo que él había admitido rápidamente lo que había hecho.
En su declaración a las autoridades dijo que estaba enojado después de haber sido rechazado por las mujeres en el centro comercial y esto “hizo que atacara y fuera agresivo.”
El inculpado fue condenado dos veces por asalto en el centro comercial, ambas en 2015 y en un momento dado había sido expulsado de la propiedad. Después de esos ataques, las autoridades le habían ordenado someterse a una evaluación o tratamiento psicológico.
Su abogado, Paul Sellers dijo que anteriormente Aranda había estado en un tribunal de salud mental, pero después de la audiencia de ayer dijo que Aranda era mentalmente competente como para proceder con el intento de asesinato.
“Sin duda, él es competente. No podría seguir adelante con la petición si no fuera así”, dijo Sellers y agregó que era “absolutamente, 100 por ciento” la decisión de Aranda de declararse culpable.
En una declaración que hicieron el mes pasado, la familia del menor, de quien no se ha revelado el nombre, dijeron que el niño estaba alerta y que no se encontraba en estado crítico. También pidieron privacidad y dijeron que “las oraciones están funcionando,” que el niño ha seguido sanando.
