Fotografía por Duluth News Tribune
SAINT PAUL, MN
Ha sido aún poco el tiempo en el que Mark Dayton ha ejercido su posición como gobernador del estado de Minnesota, y sin embargo es claro que este período se diferenciará significativamente del primero. Y con ello, también han ocurrido cambios incluso en su relación con el sector político, y con sus mismos aliados.
En el fervor de la discusión por el incremento salarial a sus más cercanos comisionados, Dayton se ha enfrascado en discusiones con legisladores republicanos que le han criticado duramente. Pero lo peor para el gobernador demócrata, es que un correligionario, influyente miembro de la legislatura, el líder de la mayoría en el senado, Tom Bakk, le haya “clavado un puñal por la espalda.” Esto fue consecuencia de la decisión del senado por retrasar el incremento salarial por lo menos hasta el primero de julio del presente año.
“Me encuentro muy desilusionado porque pensaba que mi relación con el senador Bakk había sido siempre positiva y profesional,” dijo Dayton en una conferencia vespertina ayer, jueves 12 de febrero. “Ciertamente que aprendí una lección brutal el día de hoy, en tanto que no puedo confiar en él, no puedo creer lo que me dice, y que confabula a mis espaldas.”
Con este y previos eventos, se configura un estilo muy personal de gobierno, que puede incluso llegar a resultar un tanto impopular. Parece entonces que Dayton ha transitado a una condición en la que, como gobernador, peleará por su ideología, a costa de lo que resulte. Ahí están sus propuestas de implementar un paquete de $11 mil millones de dólares para invertir en transporte y caminos. Recientemente solicitó la asignación de $10 millones de dólares para reemplazar los aviones con que cuenta el gobierno del estado. Finalmente, ha autorizado un significativo incremento salarial para sus comisionados.
Las medidas que implemente Dayton parecen apuntar a frustración entre otros actores dentro del gobierno, incluso algunos demócratas, como lo ha demostrado ya Tom Bakk. Y lo que se presenta aún más como ominoso paisaje en las relaciones políticas entre congreso y gobernador, es que este último ha amenazado que ejercerá su derecho a veto si alguna medida que no se alinee con sus premisas llega a su escritorio. Algo semejante a lo que Obama ha anunciado a nivel federal.
Recordemos que la mayoría en la cámara de representantes es controlada por legisladores republicanos, y que el senado lo es por los demócratas. Ello, si se atiende a las afiliaciones y lealtades, permitiría suponer que Dayton contaría con un camino difícil pero no intransitable en la implementación de sus propuestas. Así, con la posición cuestionadora de algunos demócratas, el panorama de complica y permite prever un ambiente de constantes discusiones, en un estira y afloja en el que la ciudadanía quedará a la expectativa, con muy poco espacio para participar en las negociaciones tan necesarias en tiempos de cambio.
