MINNEAPOLIS, MN
La revista The Atlantic, en su edición que aparecerá fechada para el mes de marzo, analiza el porqué es que la ciudad de Minneapolis se ha consolidado como un centro de atracción para personas de negocios, jóvenes emprendedores y que ha resultado en un crecimiento económico impresionante. Pareciera como si, se señala en el artículo, el Sueño Americano ha pasado a mejor vida a la vista de los jóvenes Milenio, si no al menos se encuentra muy disperso.
En el pasado, vivir con holgura y ascender a posiciones sociales y profesionales más altas que las de tus padres, fueron consideradas como ambiciones complementarias. Hoy, los jóvenes estadounidenses tienden a elegir una u otra, logando ya sea asentarse y vivir en forma holgada en zonas metropolitanas o viviré en ciudades vibrantes económicamente, en las que la vivienda toma una gran porción de sus ingresos, dejando poca holgura para otros gastos.
Así, pareciera que en el país, la disolución del Sueño Americano es no solamente una percepción; es más bien una observación empírica. El año pasado, un grupo de economistas de Harvard y Berkeley, publicaron un estudio punta, en el que examinaban las ciudades con mayor movilidad intergeneracional. Es decir, considerando la probabilidad de que una persona nacida en un hogar de escasos recursos, lograra acceder a la clase media o más arriba. Entre las ciudades mayores, la lista estaba encabezada por ricas metrópolis en las costas, incluyendo San Francisco, San José, Los Ángeles, San Diego y la ciudad de Nueva York. Curiosamente, estas ciudades también encabezaron la lista de las ciudades con los más altos costos en vivienda. Donde la vivienda fue más accesible en costo, fue en la región conocida como el “Cinturón de Óxido” (Rust Belt) en el sur profundo del país, que se encuentra separado de las regiones más dinámicas en la economía.
Pareciera que la riqueza en las ciudades aleja de ellas a la clase media que no logra sostener sus patrones de vida en ellas, debido al alto costo que ello implica. Los precios de la vivienda se disparan y se tornan exclusivas para muy pocos. Sin embargo, existen diez zonas metropolitanas de importancia, que parecieran romper con dicha tendencia. Entre ellas, destaca la zona de Minneapolis-St. Paul, de acuerdo con el estudio. Una zona metropolitana con mayor riqueza que otras áreas como Pittsburg o Salt Lake City (y aún más que en Nueva York, o Chicago, o Los Ángeles).
Entre los residentes mayores de 35 años, las Ciudades Gemelas se colocan a la cabeza de las 10 con mayores niveles educativos, con la mayor tasa de personas graduadas de universidades y colegios. También, la zona cuenta con el mayor nivel de ingreso promedio, y con la menor tasa de pobreza. Myron Orfield, director del Instituto de Oportunidad Metropolitana en la Universidad de Minnesota, señala que esto quizá se explique por la situación geográfica de las ciudades.
“No existe básicamente nada entre nosotros y Seattle, así que, hemos siempre resultado históricamente similares a ciudades pequeñas de Iowa, Nebraska, las Dakotas, y Montana, que son nuestros estados satélites,” dijo Orfield al autor del artículo.
Y acaso esa situación ayude a contar con lo mejor de lo opuesto en el concierto de ciudades: accesibilidad y oportunidad. En las ciudades gemelas se asientan 19 compañías Fortune 500 (más que en ninguna otra zona metropolitana semejante en tamaño), sobresaliendo Target, United Health y General Mills. Y estas compañías no se han mudado a la zona, sino que han nacido aquí, como señala Myles Shaver, profesor de la Escuela Carlson de la misma Universidad de Minnesota. El secreto es, dice Shaver, que los cerebros corporativos que inician el proyecto, no lo abandonan, y permanecen en la región. Ello fortalece a los negocios y atrae mayores talentos. Entre ellos los milenios. Pero también se cuenta con una larga historia de desarrollo que hoy es notable.
