SAINT PAUL, MN
Parece que las diferencias en la forma en que la política debe ser aplicada, se harán presente de forma continua este período legislativo, pero no sólo en el plano del conflicto entre Demócratas y Republicanos. La posición del senador Tom Bakk, cuestionando el aumento salarial propuesto por el gobernador Mark Dayton, a sus comisionados y a otros cargos con alta responsabilidad, pacer ser una muestra del estilo que caracteriza al senador por el distrito 3 del estado (que incluye los condados de Cook, Koochicing, Lake y St. Louis).
Ese carácter que Bakk tiene ha hecho sentir a Dayton como si hubiese recibido una puñalada por la espalda, cuando el líder del senado estatal propuso retrasar por al menos seis meses el incremento salarial que beneficiaría a 12 miembros del gabinete de Dayton. Incluso, el gobernador llegó a afirmar, como consecuencia, que a partir de dicho acto, sentía mayor confianza en el líder republicano de la cámara de representantes y vocero, Kurt Daudt, que la que tenía en Bakk, siendo este último miembro del mismo partido político de Dayton.
Dentro de este contexto, Bakk señaló que esta no es la primera, ni será la última ocasión en la que un gobernante disiente de las opiniones de miembros de su mismo partido. Recordó el caso del ex gobernador Rudy Perpich, también miembro del DFL (Partido Demócrata Agrícola y Laboral), quien tuvo que enfrentar duras críticas de diversos legisladores en la década de 1980, especialmente como consecuencia de su veto a la iniciativa de ley de alivio en impuestos, promovida por su propio partido, el DFL. El asunto, quedó saldado con la llamada a una sesión extraordinaria en donde se decidió sobre el asunto.
“Creo que hace mucho aprendí, y tal vez incluso antes de mi llegada a la legislatura, fue que no debería dejar que las disputas se convirtieran en asunto personal,” Dijo Bakk este lunes. “Siempre hay algún otro asunto que debe atenderse y resolverse. Después de un desacuerdo necesitaremos encontrar los puntos comunes. Ese es uno de los principios que guían mi labor como líder, es decir, impedir que cualquier disputa se traslade al terreno personal. Si el gobernador desea hacerlo personal, puede hacerlo. Pero yo no voy a caer en ese terreno, de enviar y recibir ataques personales. Ese no es mi estilo de liderazgo.”
De acuerdo con diversos reportes, es evidente que los estilos de liderazgo, como menciona Bakk, son diferentes entre él y Mark Dayton. Existen evidencias de momentos en los que otros conflictos han emergido, con puntos de vista discrepantes, y que anuncian, sin duda, más por venir. Un evento reciente ocurrió cuando había que decidir quién ocuparía qué espacio en el Capitolio, a lo largo del proceso de su renovación. Asimismo, Dayton acusó a Bakk de haber secuestrado la sesión legislativa y no atender a un asunto prioritario en relación con cortes en impuestos, a fin de que se aprobara la construcción del nuevo edificio del senado.
Por el momento, Dayton y Bakk no han conversado entre ellos a fin de resolver sus diferencias, pero se espera que ello ocurra en cualquier momento. Bakk ha sido más activo presentando declaraciones sobre el asunto, siempre optimista de que los problemas serán resueltos a la brevedad. Ello debe ocurrir pronto, pues existen aún diversas iniciativas que han de ser discutidas dentro de esta legislatura y que sin duda pueden definir el futuro del partido demócrata en el estado, habida cuenta que el próximo período electoral renovará un buen número de asientos en el senado.