SAINT PAUL, MN
Lyndsey Olson, fiscal de la ciudad de Saint Paul anunció que la Fiscalía se ha unido una nueva Unidad Especial de Control de la violencia doméstica. El grupo trabajará para mejorar la aplicación de la Ley de Armas de Fuego Interna de 2014 en Minnesota que obliga a quienes hayan sido condenados por violencia doméstica a entregar sus armas de fuego a un tercero autorizado.
“Hacer frente a los efectos nocivos de la violencia doméstica en los niños y las familias es vital”, dijo el alcalde Melvin Carter. “La unión de este grupo de trabajo con el Saint Paul Project y la unidad de intervención contra el abuso doméstico del Condado de Ramsey y otros asociados nos ayudará a responder mejor a las necesidades de nuestra comunidad”.
“La conexión entre la violencia doméstica y armas de fuego es sabida desde hace tiempo”, dijo la fiscal de la ciudad Lyndsey Olson. “Este grupo de trabajo mejorará nuestra capacidad para mantener las armas de fuego fuera de las manos de los delincuentes y proteger a los afectados por la violencia doméstica.”
Aprobada por el Congreso en 1996, se trata de una ley que prohíbe a los condenados por violencia doméstica poseer armas de fuego. Minnesota es uno de los 29 estados que han aprobado leyes adicionales que requieren los delincuentes a entregar sus armas de fuego o verificar al tribunal que les han dado a un tercero no autorizado.
