SAINT PAUL, MN
Para los niños y las niñas el esfuerzo y la dedicación es lo más importante en la práctica de deportes, mientras que ganar ocupa el lugar 40 en importancia, según artículo que publica hoy la revista Women in Sports and Physical Activity.
El estudio, encabezado por Amanda Visek, una profesora de ejercicio físico y nutrición de la Universidad George Washington, contradice la creencia común de que para las niñas la diversión en el deporte es resultado de los aspectos sociales, como la amistad, en tanto que para los varones lo divertido es la competencia.
“Nuestros datos indican que los varones y las niñas tienen más similitudes que diferencias en lo que se refiere a la diversión en los deportes”, indicó Visek. “Lo que cuenta tanto para las niñas como para los varones son aspectos como ‘hacer lo mejor que uno pueda’, ‘esforzarse’, ‘mantenerse activo’, y ‘jugar con otros bien en un equipo'”, agregó.
El estudio se realizó con el apoyo del Instituto Nacional para Investigación de Enfermería y el Centro Nacional para el Avance de Ciencias Translacionales, ambos integrantes de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés).
Los niños y niñas que practican deportes organizados en las escuelas tienden a abandonar esas actividades al comienzo de la secundaria y el argumento más repetido es que ya no se divierten con ellas.
Las autoridades sanitarias señalan que más de uno de cada tres niños y adolescentes en Estados Unidos tiene exceso de peso o es obeso, y Visek apuntó que una solución para mejorar la salud infantil es dar a los niños de ambos sexos experiencias deportivas más entretenidas y de más calidad.
Visek había investigado este asunto observando a niños y niñas de entre 8 y 19 años que jugaban al fútbol, lo cual la llevó a la elaboración de 81 “determinantes de diversión” dentro de once factores.
En el nuevo estudio, Visek y su equipo analizaron con más detalle los datos obtenidos y encontraron que entre los 81 determinantes de diversión, ganar ocupaba el lugar 41, un puesto mucho más bajo que lo que pudiera esperarse.
Pero también salieron a luz algunas diferencias, menores pero interesantes, en las prioridades de la diversión relacionadas con la edad o el sexo de los atletas.
Por ejemplo, tener un entrenador que les permita jugar en posiciones diferentes es más importante para los jugadores más jóvenes que para los mayores.
Otra diferencia es que “copiar las movidas y trucos de los atletas profesionales” y “mejorar las habilidades atléticas para jugar al nivel siguiente” es más importante para los varones que divertirse en la cancha, algo que las niñas valoran más.
Visek y sus colegas apuntaron que ésta última diferencia tal vez responda, en parte, al hecho de que los varones tienen más atletas profesionales a quienes tomar como modelo y con los que pueden identificarse mientras que las niñas tienen menos mujeres atletas que emular.
Las conclusiones del estudio sugieren que los entrenadores y las familias pueden estar erradas cuando presionan a los niños y niñas a que ganen en campeonatos, o cuando de manera equivocada refuerzan los estereotipos sobre diferencias de género.