SAINT PAUL, MN
El Gobierno del presidente Donald Trump anunció hoy una nueva normativa que dejará a 700.000 personas de bajos recursos sin cupones de alimentos, conocidos en inglés como “food stamps”.
La nueva norma específicamente limita la capacidad de los estados del país para decir a quién se le otorgan los cupones de comida, indicó en un comunicado el Departamento de Agricultura.
El argumento del secretario de Agricultura, Sonny Perdue, para imponer estas restricciones es que la economía estadounidense atraviesa un momento de fortaleza y, en su opinión, quien lo desea puede encontrar empleo, de forma que el plan de asistencia no es tan necesario.
“Ahora, cuando la economía está más fuerte, necesitamos que todo el mundo que pueda trabaje. Esta regla sienta las bases para que todos los estadounidenses que no tengan discapacidades puedan volver a trabajar”, afirmó Perdue.
La nueva regla impactará a los adultos de entre 18 y 49 años que no tienen familiares a su cargo y que no tienen ninguna discapacidad.
Actualmente, la normativa federal fija que ese grupo de adultos tiene que trabajar al menos 20 horas a la semana durante más de tres meses en un periodo de tres años para poder beneficiarse del programa de asistencia alimenticia.
A pesar de que el Ejecutivo había impuestos esas restricciones, hasta ahora los estados podían establecer excepciones a ese requerimientos debido a que algunas personas tenían muchas dificultades para encontrar empleo debido a las duras condiciones económicas que vivían algunas zonas del país.
Ese argumento, en opinión de la Administración de Trump, ya no es valido porque el mercado laboral exhibe una gran solidez con una tasa de desempleo por debajo del 4 %.
No obstante, varios legisladores criticaron duramente la nueva medida al considerar que perjudica a los estadounidenses más pobres.
En una columna de opinión en el diario The Washington Post, la congresista demócrata Marcia Fudge comparó a Trump con el “Grinch”, un personaje de ficción que roba la Navidad.
“Hay una horrible ironía en tomar comida de las mesas de los estadounidenses hambrientos durante las vacaciones, pero ese es el último acto de villanía caricaturesca por parte de la Administración Trump”, aseveró Fudge.
Los cupones alimenticios se distribuyen a través de un programa llamado Programa Suplementario de Asistencia Nutritiva (o SNAP), que ofrece ayuda alimentaria a 36 millones de personas.
