MINNEAPOLIS, MN
El libro “La última guía sobre las elecciones de 2020” (“The Ultimate Guide to the 2020 Election”, en inglés), expone las claves del intrincado proceso electoral estadounidense y hace un diagnóstico pesimista del actual ambiente político, que tilda de “tribalista” y “extremista”.
Ryan Clancy, autor del libro junto a Margaret White, explica a Efe que mientras en el Partido Republicano el presidente Donald Trump tiene garantizada su candidatura ante dos rivales sin peso, en el Partido Demócrata varios aspirantes del ala moderada y de la izquierdista se disputan el apoyo de las bases, en una batalla que el escritor augura muy ajustada y que probablemente no se decida hasta el final.
LA BATALLA DE LAS PRIMARIAS DEMÓCRATAS
“Tienes a los candidatos que de una manera muy, muy evidente están intentando reclamar el ala izquierda. Se trata de Bernie Sanders y de Elizabeth Warren; y después tienes a candidatos que de manera muy clara están intentando atrapar el centro, y estos podrían ser Joe Biden, Amy Klobuchar, (Michael) Bloomberg y Pete Buttigieg“, asegura Clancy en su oficina del barrio neoyorquino de Brooklyn.
Según su pronóstico, a lo largo del proceso se irán cayendo candidatos hasta que quede un representante del ala más progresista, quien según el analista probablemente sea Sanders, y otro del ala más moderada. Sobre este extremo, Clancy prefirió no aventurar ningún nombre.
Ante este gran número de aspirantes, el analista no descarta que la candidatura demócrata no se resuelva hasta el último momento en la Convención Demócrata prevista entre el 13 y el 16 de julio, y donde se darán cita los delegados del partido elegidos durante las primarias.
EL TRIBALISMO Y EL HERBAL TEA PARTY
Esta lucha dentro del Partido Demócrata es, para Clancy, un reflejo del ambiente general de enfrentamiento que se vive entre las dos grandes fuerzas políticas del país y que, según el analista, están cada vez más influidos por las alas más radicales.
“Hemos alcanzado un punto en el que mucha gente de nuestro sistema político cuando mira a alguien en el otro partido, no ve a esa persona como un oponente al que debatir, sino que ve a un enemigo al que destruir”, asegura.
Para el escritor, que forma parte de una iniciativa –No Labels (Sin Etiquetas, en español)-, que busca levantar puentes entre ambos partidos, este extremismo tiene su origen en los años posteriores a la llegada a la presidencia de Barack Obama (2009-2017), con la creación del Tea Party en el seno del Partido Republicano.
“Ciertamente, en los años posteriores a la elección del presidente Obama se empieza a ver el ascenso en la derecha del movimiento Tea Party, una especie de grupo intransigente, rígido y cabreado que realmente veía cualquier compromiso como una forma de traición”, asegura Clancy.
Además, explica que lo que está comenzando a suceder ahora es que “comienzas a ver lo mismo en la izquierda y que se denomina el ‘Herbal Tea Party'”.
“Lo único que tienen en común es a menudo su ideología realmente inflexible y ese tipo de mentalidad tribal de la que hablo, cuando ven a las personas del otro lado solo piensan que esas personas deben ser destruidas”, agrega.
Para Clancy, sobre todo Trump, pero también sus oponentes demócratas, sólo se dirigen a sus bases en lugar de a todo el país y prefieren la confrontación al entendimiento.
“Cuando tienes gasolina y tienes agua, puedes elegir echar gasolina al fuego o echar agua y, claramente, una vez tras otra, Trump es culpable de esto, pero también muchos demócratas en el otro lado”, apuntó.
LAS PRINCIPALES CUESTIONES ELECTORALES
“La atención médica, la educación y la vivienda son grandes cuestiones en todas las elecciones y también hay otros dos grandes temas que estarán en el campo de batalla, la desigualdad y cómo lidiar con ella, y también el cambio climático, que va a ser un tema realmente grande”, añade Clancy.
Otros de los asuntos, apunta el manual, son cómo abordar la inmigración, las armas, la ingente deuda pública y el auge de las grandes empresas tecnológicas, así como la esencia misma del sueño americano.
El quid de la cuestión, para el analista, está en que a la hora de abordar estos temas, ambos partidos emplean datos estadísticos que sin dejar de ser ciertos, son parciales o proponen, muchas veces, soluciones inviables.
“Cada lado puede darte estadísticas que te dirán su versión de cómo es el sueño americano”, dice antes de explicar que Trump se centrará en que el nivel de desempleo es el más bajo de los últimos 50 años y que los salarios empiezan a aumentar.
Desde la izquierda, se argumentará, sin embargo, que “sí, que los salarios están subiendo, pero a un ritmo muy alejado de lo que está aumentando el costo de la educación, la vivienda o la atención médica”, o que un 40 % de la población asegura que no podría hacer frente a un gasto inesperado de 400 dólares sin endeudarse.
Sobre la crisis climática, dice que frente “a la grave irresponsabilidad de la gente de la derecha de negar que hay un cambio climático”, la propuesta de la izquierda del “The Green New Deal” (El Nuevo Pacto Verde) es “totalmente imposible, sin base en la realidad, es más un deseo que un plan”.
DIÁLOGO DE SORDOS
En definitiva, considera que este diálogo de sordos entre los partidos, personalizado ahora en Donald Trump, “ya existía antes” y continuará existiendo tanto si el actual presidente es reelegido en los comicios de noviembre, como si “alguien también demagogo” del Partido Demócrata llega a la Casa Blanca.
Más allá de detectar las debilidades del sistema político, el libro de Clancy y su proyecto No Labels “existen para tratar de cerrar está brecha que están viendo en nuestro país”. EFE