MINNEAPOLIS, MN
La asombrosa resurrección del exvicepresidente Joe Biden en el supermartes de EE.UU., tras haber estado prácticamente desahuciado electoralmente, y la retirada del exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg reivindican el peso del centrismo en el Partido Demócrata ante la “revolución” prometida por el senador progresista Bernie Sanders, y vaticina una descarnada batalla previa a la convención de julio.
Las resultados durante la jornada del supermartes, en la que se escogía un tercio de los apoyos para la nominación demócrata, fueron cayendo poco a poco del lado de Biden: Carolina del Norte, Massachusetts, Virginia, Minnesota, Tennessee, Arkansas, Alabama, Oklahoma, Maine y, finalmente, Texas.
Sanders, por su parte, registraba triunfos en Colorado, Utah, Vermont y California, la joya de la corona de la cita electoral que en Estados Unidos marca un antes y un después en el proceso de primarias.
Pero más que la victoria en los estados, la clave está en el margen de cara a la obtención de los delegados que elegirán al nominado en la convención de Milwaukee de julio.
Por el momento, y mientras se siguen contando los últimos votos, Biden sale reforzado con 453 delegados frente a los 382 de Sanders.
Además, la resaca electoral se extendía hoy con el anuncio del abandono de Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York, quien únicamente ganó en el territorio de ultramar de Samoa Americana y que expresaba este miércoles su respaldo a Biden, reforzando así el ala moderada de los demócratas.
“Hace tres meses, entré en la carrera presidencial para derrotar (al presidente de EE.UU., el republicano) Donald Trump. Hoy, dejo la carrera por la misma razón; para derrotar a Donald Trump”, aseguró Bloomberg, quien se ha gastado más de 500 millones de dólares en la campaña electoral, en un comunicado.
“Está claro -agregó- que el candidato (óptimo) es mi amigo y gran estadounidense, Joe Biden”.
TEMOR AL SOCIALISMO
El miedo al socialismo del Sanders, con sus propuestas de sanidad y educación pública, así como su escaso tirón entre los votantes afroamericanos del sur y este de EE.UU., han jugado en contra del senador.
Prueba de ello, es el fuerte repunte de la Bolsa de Wall Street, con un alza a media jornada de más del 2% en el Dow Jones de Industriales, aupada por el buen comportamiento de las empresas sanitarias.
El profesor de Política de la Universidad de Iowa, Steffen Schimdt, dijo hoy a Efe que, aunque todavía hay “muchos delegados en liza y tiene una gran base de apoyo”, Sanders ha perdido parte del impulso “con la salida de Bloomberg”.
“Ahora Biden va a tener todo el dinero que necesita (…) Para Bloomberg y el resto de las élites, empresarios y demócratas ricos, Sanders es veneno. Para ellos, Sanders es el Hugo Chávez de la política estadounidense”, ironizó Schmidt.
LA INCÓGNITA WARREN
La atención pasa ahora a la senadora Elizabeth Warren, representante también del ala izquierdista de los demócratas y quien registró un pobre resultado en el supermartes, por lo que podría retirarse de la contienda.
“Va tomarse tiempo ahora mismo para pensar acerca del mejor camino para continuar esta lucha”, indicó Roger Lau, uno de sus asesores, en un correo a su equipo.
Sanders confía en que de concretarse su abandono gran parte de los votos de Warren sean canalizados hacia su precandidatura.
La próxima cita electoral será el próximo 10 de marzo, cuando se celebrarán las primarias en otros seis estados: Idaho, Michigan, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte y Washington.
Para obtener la nominación final en la convención de Milwaukee son necesarios 1.991 delegados.