SAINT PAUL, MN
Cuando se ha dado el momento de presentar las predicciones para el balance de la época de cosechas, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estima que se registrará un nuevo récord en el volumen de productos durante este otoño. Con el anuncio hecho este viernes 12 de agosto de 2016, también es posible estimar que los precios en el mercado de los productos agrícolas serán bajos, debido a la potencial abundancia de ellos, lo cual afectará a los granjeros y agricultores.
Esta ha sido una tendencia registrada ya por un par de años, y hoy, muchos de los pequeños propietarios de granjas se encuentran en serias dificultades, por lo que muchos se han declarado en quiebra. Dicha situación afecta a quienes tienen negocios de cultivo, ganado y aves de corral.
La generación de productos se torna costosa, y el hecho de que el mercado imponga precios bajos, supone enfrentar pérdidas. En el pasado reciente, esto se ha enfrentado mediante la adquisición de préstamos bancarios, lo cual se vuelve problemático para los ganaderos al no poder cubrir el pago de los intereses, ni el principal de la deuda mucho menos.
En el contexto local, son muchos los granjeros de Minnesota que están enfrentando dificultades, y en particular, hoy, quienes se dedican a la producción de leche. Estos granjeros han sufrido no sólo la baja en el precio de los productos lácteos, sin o también la presencia de enfermedades entre sus ganados, lo cual ha limitado la producción significativamente.
A lo largo y ancho del estado, el número de solicitudes de préstamos por parte de granjas que se encuentran en situaciones difíciles se ha incrementado notablemente. Asimismo, el número de granjeros a los que se ha ofrecido mediación por parte de prestamistas, se ha incrementado hasta en un estimado aproximado al 20 por ciento, en lo que va del presente año. Esta operación se ha diseñado para auxiliar a los granjeros en caso de que las cosas no resulten como se había previsto, si acaso las medidas implementadas fallan, mediante la identificación y posibles soluciones de problemas de crédito, antes de que esto pueda provocar una operación insoluble e inmanejable.
Con todo lo anterior, es muy probable, estiman los especialistas, que las granjas del estado tengan que enfrentar una serie de implicaciones que no serán agradables. Entre otras, el ver sus ingresos disminuidos y en otros casos, bajo la necesidad de declarar bancarrota. Hasta el momento, muchos han podido manejar la situación mediante el uso de sus ahorros para cubrir sus gastos.
El contar con dichos ahorros es consecuencia de los altos niveles de ganancias que se registraron en el pasado, y en particular a partir del 2007 y hasta el 2014. Pero ese colchón se ha visto prácticamente desvanecido con la tendencia a mantener los precios bajos en los dos últimos años.
Para muchos granjeros, el futuro inmediato no es alentador, pues los expertos estiman que tendrán que pasar al menos tres años antes de ver los precios en la agricultura y ganadería incrementarse razonablemente.
