SAINT PAUL, MN
Las medidas que el presidente Joe Biden aprobó este martes en materia migratoria se quedan cortas y adolecen de una acción inmediata, en opinión de abogados y activistas defensores de los inmigrantes, que reclaman medidas que vayan más a fondo.
“Esto es decepcionante”, dijo en un tuit la activista Erika Andiola, del grupo RAÍCES, que lucha contra la detención de familias por inmigración en Texas.
El paquete de órdenes ejecutivas sobre inmigración que Biden firmó este martes con el objetivo de revertir el legado del gobierno del expresidente Donald Trump incluye la formación de un grupo de trabajo para intentar reunir a los menores que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera.
Una segunda orden ejecutiva busca “restablecer el sistema de asilo”, creando vías para que los solicitantes centroamericanos puedan llegar a Estados Unidos, incluido revisar el programa MPP (“Quédate en México”), por el cual miles centroamericanos están esperando turno en el lado mexicano de la frontera y que Biden ya ordenó suspender.
Y la tercera orden permitirá revisar las medidas del Gobierno de Trump que han “establecido barreras” al sistema legal de inmigración, incluida la regla de “carga pública” que dificulta el acceso a la residencia permanente a aquellos que inmigrantes con bajos ingresos que recurren a programas de ayudas públicas.
DURAS CRÍTICAS
“Nosotros, como país, causamos un trauma irreversible a miles de niños. Se necesita hacer más”, escribió Andiola, preocupada además porque la moratoria de 100 días en las deportaciones ordenada por Biden en su primer día de gobierno fuera bloqueada poco después por un juez texano.
Con la misma contundencia se pronunció la abogada de inmigración Amy Maldonado, quien escribió en un tuit que “han transcurrido menos de dos semanas” y el presidente ya está “incumpliendo sus promesas sobre inmigración” al deportar a familias, con niños, que han solicitado asilo y que no representan una amenaza a la seguridad nacional, que es la nueva prioridad de Inmigración desde la llegada de Biden al poder.
“Mis clientes continúan sufriendo y corren riesgo de ser deportados”, agregó la abogada, que esperaba protecciones especiales para todas las familias afectadas por las acciones de Trump.
La vocera de la Casa Blanca, Jean Psaki, reconoció este martes que el gobierno va a necesitar tiempo para “reparar el daño y las acciones horribles” de la administración anterior en materia migratoria, y pidió paciencia este martes porque “esto no ocurrirá de un día para otro”.
FALTA CONCRECIÓN
Pero las críticas también inciden en lo timorato de las medidas y su falta de concreción en algunos casos, en opinión de varios activistas, como Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión de Libertades Civiles (ACLU) y uno de los abogados que lidera una demanda en nombre de las familias separadas, quien apuntó que la misión del grupo de trabajo sobre las familias separadas no va lo suficientemente lejos.
“Creemos que cualquier familia que haya sido sometida a esta política bárbara debe recibir seguridad en los Estados Unidos, estatus legal permanente y restitución. El hecho de que una familia ahora esté reunida no elimina el trauma que ya ha sufrido”, dijo Gelernt.
“No es suficiente reunir a los niños con sus padres. Se necesitan nuevos lineamientos y procedimientos para evitar que las separaciones se repitan”, declaró por su parte en un comunicado Christie Turner-Herbas, de la organización Kids in Need of Defense (KIND).
En su opinión, el hecho de que todavía no se haya contactado a los padres de más de 600 niños es un “claro recordatorio del trabajo urgente que tenemos por delante” para revertir el “daño” causado a los niños y sus familias por la “abominable política de separación”.
MÁS TRABAJO POR HACER
Alisha García, vicepresidenta de FWD.US, un grupo de defensa de la inmigración fundado por líderes de la industria tecnológica y empresarial, dijo por su parte que los anuncios de la administración Biden son “noticias bienvenidas y transformadoras”, pero advirtió que la crisis humanitaria no ha cambiado.
“Hay una tremenda cantidad de trabajo urgente para arreglar un sistema de inmigración fallido durante mucho tiempo”, agregó García, quien también reclamó una “acción inmediata y agresiva” del gobierno en la frontera con México.
Ali Noorani, presidente y director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, dijo que estas medidas de Biden, si bien “restauran la fe en nuestro sistema legal de inmigración, deben ser el comienzo, y no el fin en sí mismo”.
En su opinión, las soluciones bipartidistas en el Congreso son el camino para reformar el sistema migratorio y encontrar soluciones permanentes para la comunidad indocumentada, incluidos los millones de trabajadores esenciales de primera línea que han ayudado a nuestras comunidades a sobrevivir a la pandemia en curso.
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