MINNEAPOLIS, MN
Un grupo de reconocidos activistas por los derechos civiles de EE.UU. aseguró este jueves que está planeando un “verano de acción” para preservar el derecho al voto de las minorías en el país, ante la “amenaza” de las leyes aprobadas por los conservadores en muchos estados.
Los ocho activistas afroamericanos mantuvieron una larga reunión en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, a quienes comunicaron la “emergencia” que, a su juicio, suponen leyes aprobadas en 28 estados y que prometen limitar el acceso al sufragio de las minorías.
“Hemos venido con un sentido de urgencia, preparados para iniciar un verano de acción”, dijo el reverendo Al Sharpton, una de las figuras más conocidas del movimiento de los derechos civiles en EE.UU., en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca después de la reunión.
“Será un verano de decirles al Senado y el Congreso: puede que se vayan a casa (de receso), pero las cosas se van a calentar políticamente aquí”, agregó.
Los activistas planean varios actos la semana que viene, que culminarán en una serie de “movilizaciones en todo el país” el sábado 17 de julio, cuando se cumplirá un año de la muerte del célebre activista por los derechos civiles y congresista John Lewis.
El lunes 12, además, “tomarán” las redes sociales para “llamar a la acción” contra las desigualdades en el acceso al voto y el jueves 15 celebrarán un “día de acción” en la zona del Capitolio, explicaron.
En su reunión con Biden y Harris, los activistas pidieron luchar más urgentemente para aprobar una reforma electoral que contrarreste el efecto de las leyes estatales que se han aprobado para restringir el acceso al voto en 28 estados desde las elecciones del pasado noviembre.
“Le dije al presidente que no vamos a poder superar esta amenaza a la ciudadanía negra y su participación política mediante un litigio”, afirmó otra de las activistas, Sherrilyn Ifill, del Fondo de Defensa Legal de la Asociación Nacional para el Avance de los Pueblos de Color (NAACP, en inglés).
Ifill se refería a la estrategia lanzada por el Departamento de Justicia de EE.UU., que en junio presentó una demanda contra el estado de Georgia por su ley que de facto restringe el derecho a voto de las minorías, y que no ha descartado llevar a otros estados a los tribunales por el mismo tema.
La activista opinó que, más que ese litigio, lo que se necesita es “que el Congreso apruebe legislación” para invalidar los efectos que pueden tener esas leyes estatales, y subrayó que “no hay más tiempo” que perder.
“Necesitamos que el presidente use su voz, su influencia, su poder”, recalcó Ifill.
Biden ha impulsado en el Congreso una ambiciosa reforma electoral respaldada por los activistas, pero a finales de junio, la oposición republicana en el Senado bloqueó la posibilidad de considerarla siquiera.
Además, los activistas y la Casa Blanca se llevaron la semana pasada un varapalo cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió validar dos reglas electorales del estado de Arizona que, según los demócratas, restringen el acceso al voto para las minorías.