EDEN PRAIRIE, MN
Utilizando de nuevo los medios de comunicación social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó ayer a su ex abogado Michael Cohen, quien se declaró culpable de haber violado normas de financiamiento de campañas electorales, de “inventar historias” para lograr una menor condena.
Durante su declaración ante un tribunal de Nueva York, Cohen testificó que el entonces candidato le ordenó cometer un delito al organizar pagos secretos a dos mujeres que alegaban haber tenido relaciones con Trump antes de las elecciones presidenciales de 2016.
Los pagos podrían violar las leyes sobre financiamiento electoral en caso de ser considerados un aporte ilegal a la campaña de Trump y según Cohen el actuó “bajo la dirección del candidato” y “con el objetivo principal de influir en las elecciones,” implicando directamente a Trump en esos posibles delitos
En una serie de mensajes en Twitter, el mandatario insinuó haber perdido el respeto por Cohen, quien fuera su abogado personal por más de 10 años, poniendo en duda su trabajo como litigante y añadió que las acusaciones por las que se declaró culpable “no son una violación” a las leyes electorales.
En una entrevista con el canal FoxNews, Trump dijo que los pagos “no vinieron de la campaña, vinieron de mi y ya tuiteé sobre eso. Ni siquiera es una violación a las leyes electorales.”
Al mismo tiempo en que Cohen admitiera su culpabilidad, Paul Manafort, quien dirigiera la campaña de Trump, estaba siendo convicto por un jurado en Virginia de delitos financieros.
Las acusaciones sobre los dos ex colaboradores del presidente, es el resultado del trabajo del asesor especial Robert Mueller, quien está investigando los intentos de Rusia de influir en la decisión de los votantes durante las elecciones de 2016, incluyendo el robo de correos electrónicos de los demócratas, si el equipo de campaña pudo haber cooperado y si el mismo presidente obstruyó la justicia durante la investigación.
El abogado de Cohen, Lanny Davis dijo que Cohen tiene información “que podría ser de interés” de Mueller y aseguró que su cliente no está buscando un perdón presidencial.
Trump aprovechó nuevamente la oportunidad para publicar en su cuenta de Twitter que la investigación es una “cacería de brujas.”
La declaración de Cohen ha provocado una crisis en la presidencia y ha puesto de manifiesto que el propio Trump podría tener problemas legales.
