MINNEAPOLIS, MN
El Departamento de Seguridad Nacional anuncio cambios importantes al beneficio de protección temporal para ciertas naciones a pocas semanas de expiración de actuales acuerdos.
Entre los cambios ya mencionados se encuentran dos de relevancia para las comunidades Hispanas radicadas dentro de los Estados Unidos, en especial para las comunidades de Nicaragua y Honduras, que obtuvieron este beneficio dado a condiciones especificas y desfavorables para la población de estos países ya hace varios años.
En 1990 el Congreso estableció el TPS para proteger de la deportación a los extranjeros cuyos países se encontraban en medio de la inestabilidad o condiciones precarias debido a desastres naturales o conflictos armados.
El Departamento de Seguridad Nacional ha indicado no ofrecerá mas el llamado TPS (Temporada Protected Status) a los previamente beneficiados originarios de Nicaragua, y extenderá solamente por los próximos seis meses este beneficio hacia las comunidades otorgadas desde el país de Honduras.
Adicional a estos relevantes cambios se ha cancelado el TPS para las comunidades provenientes de Haiti, y se ha dejado a una decisión a futuro la decisión de renovar o no el beneficio hacia las comunidades Salvadoreñas ya beneficiadas por el permiso.
Lo complicado del asunto es que este beneficio ha otorgado a miles de familias la oportunidad de desarrollar una vida en los Estados Unidos, con ello la creación y extension de familiares ya nacidos en los Estados Unidos y ciudadanos de este país. Separación de familias será el resultado de esta determinación por parte del gobierno federal y un impacto posible en la economía del país, dadas las contribuciones que estas comunidades hacen en el día a día con su trabajo y capacidad de compra.
Comunidades Nicaragüenses reaccionaron ante esta decisión federal. En respuesta al anuncio de que la administración Trump dará por terminado el Estatus de Protección Temporal (TPS) para la designación de Nicaragua, Vanita Gupta, presidente y CEO de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, emitió la siguiente declaración:
“El anuncio de hoy es tristemente sólo la última acción anti-inmigrante por la administración Trump, y no es probable la última. Esta decisión tendrá un impacto en miles de nicaragüenses que han confiado en esta protección para salvaguardar que sean deportados a un país que todavía está experimentando extrema la violencia y la inestabilidad. beneficiarios de TPS son trabajadores, miembros contribuyentes de nuestra sociedad que pagan impuestos y llevar estabilidad a nuestra economía y la seguridad nacional. Esta decisión perjudicará no sólo los que estaban protegidos, pero nuestra sociedad y la economía global”.
En un información que aparece en el Washington Post, el rotativo informa que el Departamento de Estado informó a los oficiales de Seguridad Nacional que más de 300 mil centroamericanos y haitianos que residen en Estados Unidos bajo un permiso temporal ya no necesitan ser protegidos de deportación.
Muchos de los beneficiarios del TPS provenientes de Centroamérica llegaron al país de forma ilegal, algunos quedaron exentos de la deportación después de que el huracán Mitch devastó Centro América en 1998. Sus permisos temporales se han renovado rutinariamente desde entonces.
