SAINT PAUL, MN
Este martes, 8 de marzo de 2016, dio inicio la sesión legislativa del 2016, bajo circunstancias particulares que han llevado a pensar si acaso esta será una sesión en la que los ciudadanos no podrán estar presentes, y por tanto sin participación dentro del gobierno estatal.
La duda se deriva del hecho de que la casa de representantes desarrollará sus reuniones dentro de su cámara, en tanto que los trabajos de construcción continúan dentro del edificio del Capitolio. La renovación del mismo ha colocado estrictas limitaciones a la presencia de público que suele participar en las reuniones como testigos presenciales, así como a la capacidad de cobertura de prensa. Esta fue una de las quejas que hoy enarbolaron los legisladores de afiliación demócrata en la casa de representantes.
Incluso, se pudo documentar que los legisladores tuvieron que transitar a través de pasillos sumamente estrechos, que les separaban del sitio donde tienen lugar los trabajos de construcción, a fin de lograr acceder a la cámara de la casa de representantes. Dentro, Richard Buller, quien es el capellán de la casa de representantes, recordó a todos que había dificultades ante los trabajos legislativos por venir, en un acto de rezo que abrió las sesiones.
“Los retos de este espacio para estos líderes electos y sus asistentes y este maravilloso personal de las oficinas de la Casa de representantes son enormes, oh Dios,” dijo Buller. “Así, otórgales a todos ellos una enorme dosis de paciencia en esta sesión legislativa.”
Pero parece ser que esa paciencia no duró mucho. Líderes demócratas criticaron abiertamente que el número de personas del público se limitara a 18, que eran justamente el número de asientos disponibles, y a 15 para quienes intentaran cubrir la sesión para medios de comunicación. Paul Thissen, líder de la minoría demócrata en la casa de representantes, criticó directamente a los líderes republicanos que insistieron en usar la cámara, en oposición a un lugar alternativo.
“Han puesto un enorme anuncio que dice ‘no pasar’ cuando optaron por reunirnos en este edificio, en lugar de algún lugar alterno en el edificio de oficinas del senado, donde todos estos asuntos no serían un problema,” dijo Thissen.
Por su parte, la representante demócrata por Brooklyn Park, Melissa Hortman, expresó consternación con respecto a la accesibilidad al recinto.
“Sólo ciertos miembros del público tiene acceso a este espacio,” dijo. “Entiendo que una persona con capacidades físicas limitadas no podrán tener acceso al espacio que tenemos disponible [para las reuniones]”
De acuerdo con regulaciones asociadas con el uso temporal del recinto para sesionar, se ha limitado el número de personas que tengan acceso a 258 personas, que incluye 134 legisladores, oficinistas, personal legislativo y miembros de seguridad. Y dado que no se cuenta con agua corriente, se han colocado baños portátiles a las puertas del lugar.
Legisladores republicanos, por su parte, justificaron que la sesión se desarrolle bajo esas condiciones, apuntando que los demócratas empleaban sus argumentos de forma política, “no realista.”
The view from a crowded #mnhouse Chamber Tuesday afternoon as the 2016 #mnleg session gets underway pic.twitter.com/a7St3C0FWp
— MNHouseInfo (@MNHouseInfo) March 8, 2016
En contraste, los miembros del senado iniciaron sus trabajos en el nuevo edificio de $90 millones de dólares, en donde un espacio razonable está siendo usado como cámara de reuniones, con amplitud de espacio suficiente para permitir que haya docenas de lugares para el público dentro, y lugar alterno en un cuarto adyacente.
La idea de no sesionar en el nuevo edificio del senado, aparece como un argumento político por sí mismo, que los republicanos esperan capitalizar en las próximas elecciones, estando dispuestos a sesionar por las próximas semanas sin contar con agua corriente.
