SAINT PASUL, MN
El nuevo examen para la adquisición de la ciudadanía estadounidense, que entró en vigencia este martes, es más extenso y difícil que el anterior y cuenta con 28 nuevas preguntas que pueden poner en más de un aprieto al nervioso solicitante en plena entrevista con el funcionario de inmigración.
“Quienes solicitan la ciudadanía tienen que responder correctamente a 12 de 20 preguntas. Es el mismo porcentaje que antes, pero son más preguntas. Antes eran 6 correctas de 10 formuladas”, dijo a Efe Eliana Nader, presidenta en Nueva Inglaterra de la Asociación de Abogados de Inmigración (AILA).
El examen usado hasta ahora por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) contenía 100 posibles preguntas y el que se aplicará desde hoy tiene 128. “Esto es, más preguntas que estudiar, y preguntas más difíciles”, dijo Nader.
Las personas que ya tienen en marcha su trámite de naturalización tienen que responder al cuestionario anterior, pero aquellas que inician el trámite desde este 1 de diciembre tendrán que salir airosas del nuevo examen.
El nuevo test hace un énfasis mayor en aspectos de la historia y el sistema político de Estados Unidos y, por ejemplo, requiere que el solicitante nombre las tres ramas del gobierno. La respuesta correcta es que la Constitución estableció como sistema político del país un poder ejecutivo, un poder legislativo y un poder judicial.
Una de las preguntas añadidas es “¿Por qué es importante el Colegio Electoral?”, y la respuesta correcta según USCIS es que esa institución “decide quién es elegido presidente”, o “proporciona un compromiso entre la elección popular del presidente y una selección congresional”.
En el cuestionario anterior una pregunta era “¿A quién representa un senador de EE.UU?” y la respuesta era “a todas las personas en su estado”. En el nuevo examen, la respuesta indicada es “a los ciudadanos de su estado”.
Lo cual, apuntan expertos, no es correcto ya que, desde la fundación del país, los miembros del Congreso representan a todas las personas que viven en su distrito, sea cual sea su estatus de ciudadanía.
Otras preguntas nuevas tienen un cariz político, como las que inquieren por qué Estados Unidos entró en la Guerra de Corea y en la Guerra de Vietnam. Para ambas, USCIS sugiere una misma respuesta. “Para contener la expansión del comunismo”.
“Ésa es la idea, hacer que sea más difícil convertirse en ciudadano estadounidense”, sostuvo Nader. “Es lo que (el presidente Donald) Trump ha querido hacer desde un principio, y es una de las últimas cosas que puede cambiar antes de que se vaya el 20 de enero”.
Y ahí no queda la cosa para complicar el proceso, pues el pasado 3 de agosto, USCIS anunció incrementos en las tarifas por casi todos los trámites que esa agencia maneja, elevando de 640 dólares a 1.170 dólares el costo del proceso para la adquisición de ciudadanía estadounidense.
El 29 de septiembre, en respuesta a demandas presentadas por abogados y defensores de los inmigrantes, un tribunal federal dejó en suspenso la aplicación de las nuevas tarifas que debían entrar en vigencia el pasado 2 de octubre.
Tal como ocurría con el examen anterior y que todavía se utilizará hasta que lleguen a esta fase del proceso los nuevos solicitantes, hay excepciones en las preguntas de educación cívica para aquellos que sean mayores de 65 años de edad y que hayan residido legalmente en Estados Unidos por más de 20 años.
Estas personas sólo necesitan estudiar 20 preguntas en lugar de 128, y se les formulan 10 preguntas de las cuales han de responder correctamente seis durante la entrevista con el funcionario de USCIS, el último trámite antes de la ceremonia de juramentación.
El Servicio de Inmigración y Ciudadanía “ha trabajado de forma diligente en la revisión del examen de naturalización desde 2018, contando con los aportes de la educación de adultos, para asegurar que este proceso sea justo y transparente”, dijo en un comunicado el subdirector de la agencia, Joseph Edlow, cuando anunció el cambio el 13 de noviembre.
“La naturalización permite que los inmigrantes se conviertan en miembros plenos de la sociedad estadounidense, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades que los ciudadanos por nacimiento, y ofrecerles un examen justo, que prepara a los solicitantes para estas responsabilidades, es de la mayor importancia”, añadió.