EDEN PRAIRIE, MN
Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas después de que un hombre atacara a un grupo de policías en Carcassone, al sur de Francia, luego de atrincherarse en un supermercado con varios rehenes.
El joven marroquí de 25 años, quien dijo estar actuando para ISIS, robó un automóvil a punta de pistola, matando al copiloto y dejando en estado grave al piloto. Luego atacó a cuatro policías que hacían ejercicio a un costado del camino e hirió gravemente a uno de ellos.
Posteriormente concluyó su escape en el supermercado Super U de Trèbes, a unos ocho kilómetros de donde robó el auto, en donde se atrincheró alrededor de tres horas y luego fue rodeado por fuerzas de seguridad. De acuerdo a los testigos el joven entró al supermercado gritando “Allahu Akbar” e inmediatamente después hizo dos disparos.
En el supermercado se reportaron al menos dos muertos y varios heridos, hasta que la policía logró entrar al lugar y lo abatieron a tiros. Durante el enfrentamiento el terrorista intercambió a las personas por un oficial de 45 años.
Medios de comunicación franceses han dicho que el secuestrador pidió la liberación de Salah Abdeslam, considerado el cerebro de los ataques terroristas de noviembre de 2015 en París. El es el único sobreviviente del atentado y se encuentra bajo arresto en la capital francesa.
Redouane Lakdim fue identificado como el autor del ataque, el estado islámico reivindicó el atentado a través de un comunicado difundido a través de su agencia de noticas Amaq. “Era un soldado de ISIS y perpetró el ataque en respuesta a los llamados a atentar contra los países de la Coalición”.
Lakdim estaba bajo observación de los servicios de inteligencia franceses por su presunta radicalización ideológica.
La amenaza terrorista sigue siendo una constante en Francia, entre 2015 y 2016 sufrió una oleada de atentados que dejaron cientos de muertos. Macaron declaró en noviembre el fin del estado de emergencia en que permanecía el país desde los atentados terroristas en París en 2015. La medida fue sustituida por una nueva ley antiterrorista que incorpora varias medidas excepcionales que han suscitado las criticas de algunos sectores de derechos humanos.
El presidente francés Emannuel Macron, dijo desde Bruselas “nunca lo hemos ocultado, la amenaza terrorista sigue siendo elevada”. Y enfatizó que “muchos individuos radicalizados que han sido identificados como peligrosos, están siendo seguidos de cerca. Así como los individuos que pueden ser influenciados por ISIS y otros grupos desde el exterior”.