MINNEAPOLIS, MN
El número de estados con una sobrerrepresentación de latinos entre los fallecidos por COVID-19 aumentó de uno a 21 en los últimos cuatro meses, dio a conocer este lunes el doctor Rogelio Sáenz, profesor en el Departamento de Demografía en la Universidad de Texas en San Antonio.
Sáenz, quien ha dedicado los últimos meses de esta pandemia a realizar análisis de los datos oficiales sobre la COVID-19 de cada estado, dijo a Efe que “cada mes se puede tener acceso a más información pero aun así las personas no saben el impacto que ha tenido este virus en la comunidad latina”.
“Al principio, entre marzo y abril era obvio que el virus le estaba pegando bien grueso a los latinos y afroamericanos, pero eran muy pocos los datos que había en ese momento”, añadió Sáenz.
Por su parte, la profesora Alicia Fernández, de la Universidad de California en San Francisco, confirmó que las estadísticas al principio de la pandemia eran “muy incompletas con respecto a información sobre raza o etnia, y ahora son más completas y se ve más el impacto de la epidemia en latinos”.
“Lamentablemente los estados no están coleccionado datos sobre idioma, y yo creo que sería muy importante porque así se puede cubrir la necesidad especialmente para comunicarse con la población hispanoparlante,” añadió Fernández.
En cuanto a la cantidad de casos y muertes por COVID-19 en latinos, Fernández sostuvo que el factor que impulsa las cifras es la necesidad de trabajar fuera de la casa. “Se está viendo un exceso de muertes en la población latina por coronavirus. La necesidad de trabajar fuera de la casa es uno de los factores más importantes para la exposición que están teniendo los latinos, y dentro de la población que se contagia algunos están teniendo casos severos y lamentablemente hay muerte”, dijo.
Por otro lado, el profesor Sáenz destacó que el promedio de edad de los latinos es menor al promedio de edad de la población blanca, por lo que el riesgo de morir por COVID-19 debería ser menor. Sin embargo, señaló que los latinos tienen una probabilidad mucho más alta de morir por COVID-19 en comparación con la población blanca por la exposición que están teniendo al virus.
“Para el mes de abril comenzaron a abrir más segmentos de la economía y nuestros trabajadores latinos son los que andan en ocupaciones donde el riesgo de contagio es mucho más alto. Ejemplo de esto es el trabajo en la agricultura y las empacadoras, donde han surgido varios brotes”, señaló.
Para este profesor, la falta de acceso al cuidado de la salud, la barrera del idioma y la cantidad de latinos que residen bajo un mismo techo son otros factores que están causando el aumento en casos en esta población. Sáenz añadió que este es el caso de la frontera de Texas con México, donde “el nivel de pobreza es uno de los más altos en toda la nación, con personas con condiciones crónicas de salud, gente sin seguro médico y familias de tres generaciones viviendo en la misma casa”.
En el análisis de datos, Sáenz destacó que “a principios de agosto los latinos representaban aproximadamente 35 % de las personas infectadas con el coronavirus y un poco más de 19 % de las muertes”. Además, los latinos representan más de 30 % de todas las personas que han contraído el virus en 19 estados y la mayoría de ellos están en las partes suroeste y noroeste del país.
Estos datos se ven reflejados en estados como California, donde los casos de COVID-19 en latinos representan un 57,7 % del total. Además, en estados como Nebraska, Texas, Rhode Island, Arizona y Colorado cerca de la mitad del total de casos confirmados han sido en latinos.
“Los latinos ahora constituyen más de una de cada cinco personas que han muerto a causa de la COVID-19 en diez estados. Texas (50,1 %) es ahora el único estado donde la mayoría de las muertes por COVID-19 son latinos. Es probable que California (46,3 %) cruce pronto este umbral. Un tercio de las personas que han sucumbido a la enfermedad son latinos en Arizona y más de una cuarta parte son latinos en Florida (28,4 %), Nueva York (26,5 %) y Nebraska (26,1 %)”, detalla Sáenz en su estudio de datos.
Por otro lado, entre los 10 estados latinos más poblados, las tasas de mortalidad ajustadas por edad más elevadas se producen en los tres estados que experimentaron los primeros brotes de COVID-19. Estos son Nueva York, Nueva Jersey e Illinois.
“Claramente, las brechas raciales observadas a nivel nacional persisten en todos los estados. La única excepción es Nuevo México, donde los latinos en realidad tienen una tasa de mortalidad ajustada por edad ligeramente más baja que la de los blancos”, detalló Sáenz.
“Entre los otros nueve estados latinos más poblados, los latinos tienen la tasa de mortalidad ajustada por edad por COVID-19 más alta en seis de ellos. Los latinos están muriendo a tasas 4,5 veces más altas que los blancos en Illinois, 3,9 veces más altas en California, 3,8 veces más altas en Arizona, 3,6 veces más altas en Nueva York, 3,3 veces más altas en Texas y 2,5 veces más altas en Nueva Jersey”, añadió.
Sáenz señaló la conducta social, con personas que no quieren utilizar mascarillas y estados donde no quieren poner políticas para que las personas las utilicen, como factor que está afectando el control de la pandemia. “La pandemia del 1918 duro dos años.
Ahora uno no mira la terminación de esta pandemia, porque hasta en países donde se había controlado comienzan nuevos brotes y aquí en Estados Unidos, donde los números están tan altos, es demasiado difícil ver que esto dure solo unos cuantos meses”, puntualizó.