SAINT PAUL, MN
Una noche de viaje al pasado en la historia de las artes en los Estados Unidos, de la mano de un tal Woody Allen, y su guion para la obra y la cinta que él mismo llevo a la pantalla. Un viaje a Nueva York de 1929, en la que un escritor de teatro recibe la nada fácil tarea de escribir una obra que sea exitosa, y en la que de pronto se ve envuelta la mafia. Con la necesidad de incorporar a una poco talentosa actriz, que es por cierto la novia del más temible gánster de Nueva York, de pronto el escritor David Shayne comienza a recibir concejos, imposiciones muy pronto, por parte del mismo novio, para “mejorar” el guion histriónico.
Las cosas se complican cuando las modificaciones propuestas por el maloso son muy bien recibidas por los actores y actrices, y por parte de los mismos productores. El escritor se encuentra entonces en un conflicto serio al debatir constantemente sí reconoce públicamente la intervención gangsteril, o bien si, como opta al final, aprovechar y generar una fama que no es suya.
La fama que le lleva al acercamiento a una de las actrices principales en la obra, y a alejarse de una novia de mucho tiempo a la que termina engañando.
Con ese guion alterado, y aparentemente más apegado a la realidad, el escritor y la empresa entera triunfan sonoramente, al tiempo en que el mismo líder de la mafia decide eliminar a su novia, por ser una “mala actriz”, terrible, argumenta Cheech, el mafioso, quien se ha apropiado ya del guion entero y no pretende permitir que sea ejecutado por malas actrices.
Una obra espectacularmente montada, con cambios de escenarios constantes, mediante los múltiples aditamentos mecánicos con que cuenta el teatro. Una intensa, vertiginosa, obra que nos mantiene al filo de la butaca a lo largo de sus más de dos horas, y que se favorece con unas bien ajustadas coreografías que acompañan canciones y actuaciones por igual.
Son más de 30 actores en escena los que llenan nuestras pupilas, con un espectacular vestuario, tan convincente que incluso competiría con los presentados en las grandes producciones cinematográficas.
Con actores y actrices de gran experiencia, la compañía teatral se encuentra en plena gira, llevando el vértigo consigo, con intensidad pocas veces vista. Y es que se trata nada menos de la adaptación de un guion cinematográfico del mismo Woody Allen, quien junto con Susan Stroman habrían construido este guion musical.
El éxito de la obra es evidente, con una serie de nominaciones para los pasados Premios Tony, entre los que se cuentan Mejor Guion teatral, y Mejor Coreografía.
Balas sobre Broadway es una obra enteramente recomendable, que permite al espectador subir con los actores y actrices al tren a una velocidad vertiginosa, de principio a fin. Una forma diferente de ver teatro musical, sin perder el sabor de Broadway, pero con una trama compleja y bien presentada.
