SAINT PAUL, MN
Una de las instituciones más preciadas dentro de la cultura norteamericana, es la de los Boys Scouts.
Millones de personas han coleccionado medallas, por destacar cada verano en infinidad de actividades organizadas, entre los pequeños de este país. Un movimiento que surgió en 1908 en Inglaterra, y que se trasladó prontamente a los Estados Unidos, en 1910. Una agrupación que inicialmente se vio involucrada en asuntos relacionados con racismo, pronto se ajustó a los tiempos, para convertiré en la mayor organización de servicio a niños y jóvenes en todo Estados Unidos. En ciertos momentos, ante conflictos internacionales como la primera y segunda guerras mundiales, incluso se consideró a la organización como forma de entrenamiento para luchar en el campo de batalla.
El pasado 24 de julio, como es tradición dentro de dicho grupo nacional, se llevó a cabo la celebración anual conocida como Jamboree Nacional, en esta ocasión con la presencia nada más y nada menos que del presidente Donald Trump. Al presentarse ante miles de participantes, mayormente jóvenes e incluso niños, líderes de tropa y padres de familia, el político aprovechó para subrayar su victoria electoral, al tiempo que arremetía, como cada vez que tiene oportunidad, contra los medios noticiosos, acusándoles de difundir noticias falsas. Pero la cosa no paró ahí, cuando que sus críticas contra Hillary Clinton y el ex presidente Barack Obama, surgieron como si estuviese en campaña.
En su presentación, Trump dijo: “¿recuerdan esa noche increíble en los mapas?” dirigiéndose a una multitud de mayoría de jóvenes que aún no están en edad de votar. “Y ese mapa estaba tan rojo que era increíble, y ellos no sabían qué decir…”
Entre la multitud, muchos de los pequeños reaccionaron gritando frases de apoyo a Trump, y en contra de Hillary Clinton, especialmente cuando el presidente habló sobre su estrategia en Michigan, que, según el político, le llevo a la presidencia, sorprendiendo a Clinton. Incluso, según reportan diversos medios, muchos de los asistentes corearon su apoyo a Trump.
Como consecuencia, muchas personas se volcaron para criticar duramente a la organización (Boys Scouts), que de por sí ha visto ya una caída notable en su membresía, como consecuencia de una postura pública en contra de la inclusión de miembros trans-género u homosexuales en sus filas.
Se trata de una situación singular, en la que no sólo un político toma el micrófono para hacer campaña ante miles de personas que no tienen aún la edad para votar, sino que los líderes de la propia organización permitieron e incluso parecieran promover la reacción de las masas en favor de la figura del presidente.
Hoy, miles de padres han expresado públicamente su descontento e incomodidad ante los eventos registrados, llegando a sugerir que sus hijos no participarán más en los Boys Scouts. Algunos ex miembros de la organización han publicado opiniones indicando que lo dicho por Trump era una desgracia para los Boys Scouts, señalando que con base a la experiencia y a lo aprendido en la organización, el objetivo de participar es crecer para no ser alguien como Donald Trump, sino más bien llegar a ser alguien como John MCCain o Barack Obama, como indicó Brian Alexander, quien obtuviera el rango de Águila, uno de los más grandes honores.
El Ejecutivo en Jefe de los Boys Scouts, Michael Surbaugh, publicó el día de hoy, domingo 30 de julio, una nota en la que indica que no era su intención que el evento tomara esos tintes políticos, cuando el presidente habló ante 40,000 miembros de la organización.
En la carta, el director solicita disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por la retórica política del evento, ya que, según la nota, no era esa la intención del Jamboree Nacional.
Surbaugh indicó que para el evento se ha invitado al presidente en funciones desde 1937, sin que ello signifique ningún apoyo a ninguno, políticamente. Sin embargo, quien fue invitado esta ocasión, se plantó ante miles de niños y adolescentes para hacer un acto político, como si estuviera en campaña. Acaso mostrando, hoy más claramente que nunca, que su mente y espíritu es el de un niño malcriado que busca reafirmar su posición ante sus pares, en esta ocasión 40,000 niños.