Eden Prairie, MN. – Por Karla Rentería.
A pocas horas de que comiencen los Juegos Olímpicos en Brasil el país organizador está sumido en una profunda crisis. El país sudamericano ha tenido que enfrentar problemas de salud, de seguridad y de corrupción desde el comienzo de su organización.
Para empezar, la presidenta brasileña Dilma Rousseff fue removida de su cargo el pasado mes de mayo en medio de un escandalo de corrupción y esta esperando la ultima fase de su juicio de destitución, el cual se espera que concluya el 29 de agosto. Michel Temer ha asumido como presidenta interina.
La semana pasada, documentos federales revelaron que el anterior presiente Luiz Inacio Lula da Silva, tiene que enfrentar un juicio por obstrucción de justicia. Y anteriormente estuvo bajo investigación por un escandalo de corrupción relacionado con la empresa petrolera del país Petrobras.
La economía brasileña esta situada en noveno lugar a nivel mundial, es la economía mas grande en Latinoamérica y a pesar de esto se encuentra en grandes aprietos. Tan solo el año pasado el Producto Interno Bruto del País se situó en su nivel mas bajo desde el 2009 y la inflación subió un 9% en el 2015, de acuerdo al Banco Mundial.
En una entrevista con CNBC, Ricardo Mendes socio en Consultores Prospectiva, asegura que “negocios y consumidores se muestran mas optimistas y los estimados son ligeramente positivos, pero al menos positivos.” Particularmente los mercados financieros.
A todo esto hay que sumarle los desastres que han ocurrido en los lugares que serán sede de diferentes competencias: en abril una pista de carreras elevada fue arrastrada por una ola y murieron dos personas; las olas han arrastrado a la playa donde se jugaran los partidos de volibol, partes de cuerpos; la bahía donde se llevaran a cabo las competencias de natación y navegación están contaminadas por substancias tóxicas y unos paracaidistas saltaron a su muerte cuando trataban de recrear los aros Olímpicos.
Rio comenzó las preparaciones para los Juegos Olímpicos cuando Brasil se encontraba en medio de un boom económico, pero los esta hospedando en medio de una de las peores recesiones económicas que jamás haya experimentado el país.
Debido a lo problemas financieros, se tuvieron muchos problemas para completar la masiva estructura y los proyectos de logística que se necesitan para ser sede de los Juegos. Para el 2014, el Comité Olímpico sugirió que Rio era la sede menos preparada en toda la historia de las competencias.
En junio, el gobernador de Rio de Janeiro declaró un estado de desastre financiero. Debido a esto el presupuesto para la policía disminuyó, el crimen se elevó un 15% en los primeros 4 meses de 2016 y los problemas en las Favelas se agudizaron.
Y a todo esto hay que añadirle problemas de salud. Brasil y Rio de Janeiro, han sido golpeados mas que ningún otro lugar en el mundo por el mosquito que trasmite el virus del Zica. A finales de julio, se habían confirmado mas de 165 mil casos del virus, una cuarta parte de los casos tan solo en el estado de Rio.
Lo bueno, es que en ese momento es invierno en Brasil y ya terminó la temporada de mosquitos.
Los atletas se han estado quejado de las instalaciones de la Villa Olímpica y temen consumir el agua por miedo a enfermar debido a la contaminación de los ríos y los suministros del agua. Información que arrojara una investigación realizada por Associated Press.
Asimismo, diversos movimientos sociales han convocado manifestaciones paralelas a la ceremonia de inauguración de los Juegos, para mostrar su rechazo contra lo que consideran “una calamidad olímpica.” La marcha fue convocada en la playa de Copacabana unas horas antes de la ceremonia inaugural.
Pero a pesar de todos estos problemas, todos los proyectos fueron terminados y Brasil espera recuperar el flujo de turistas extranjeros, se esperan entre 350 mil y 500 mil visitantes para celebrar la justa deportiva.
Y así, en medio de toda la tensión los Juegos Olímpicos serán inaugurados el día de hoy, 5 de agosto a las 20:00 horas de Rio de Janeiro en el Estadio Maracaná.