POR ISMAEL CALA
¿Sabes articular tu agenda de trabajo basándote en una intención emocional?
Es una manera bastante eficaz que uso para prepararme al momento de establecer una mentalidad previa, que me ayudará a darle un tono especial a cualquier situación desafiante o al desgaste semanal que implica trabajar en cada uno de mis proyectos laborales y personales.
Solo basta con crear una afirmación que te ayude a conectar con una emoción o incluso citar una frase célebre, que te permita conectar con la energía que quieres imprimirle a ese día, semana, mes o tarea específica, que sabes que es un verdadero reto para ti.
Las afirmaciones nos ayudan a derrocar nuestro autosabotaje interno, pues, así como nos ejercitamos para mantener nuestro cuerpo en forma, también debemos fortalecer nuestra mente gracias a la neuroplasticidad cerebral, mediante la creación de nuevas conexiones neuronales, que nos permitirán generar nuevas alternativas de pensamiento.
Para ayudarte, quiero compartir contigo tres pasos muy sencillos que te permitirán establecer una intención en cada una de las tareas y objetivos que has propuesto en tu libreta.
1. Hazlas personales.
Bien sea que te guste meditar o simplemente caminar por un parque, te invito a que desconectes un momento de la tecnología y te sumerjas un tiempo en tu interior. No hay necesidad de pensar en demasía, solo de sentir y conectar contigo, para que de esta manera; sepas con qué emoción enfrentar los retos por venir.
2. Hazlas visibles.
La mejor manera de poner en práctica una afirmación es teniéndola presente siempre. Te recomiendo que la escribas en un post-it o tu propio tablero de sueños, para que siempre esté visible ante ti, y de esta manera tengas presente esa emoción con la que enganchas al decir esa frase.
3. Hazlas al empezar y terminar tu día.
Tanto nuestro despertar como nuestra hora de descanso son momentos únicos en los que podemos hacer algo valioso por nosotros.
Una buena manera de iniciar el día es agradeciendo nuestras bendiciones, y leyendo o recordando nuestra frase intencional del día. De igual manera, al irte a dormir, haz una recapitulación de todo lo vivido, y si te ayudó a lidiar con todo.
Por supuesto, no te sientas mal cuando las cosas no salen como las has pensado, pues no siempre se puede controlar lo que nos sucede, pero sí la manera en las que las miramos.