SAINT PAUL, MN
Activistas y abogados de inmigración lamentan el “caos” de información que generan los intentos del presidente Donald Trump de endurecer las políticas migratorias, iniciativas que en muchos casos son paralizadas luego en las cortes.
“Los anuncios de cambios, las amenazas y los tuits diarios del presidente Donald Trump sólo están induciendo al caos y al miedo”, advirtió a Efe Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).
Las quejas, que se han escuchado desde el inicio de la administración Trump, aumentaron las dos últimas semanas cuando la Casa Blanca anunció dos grandes medidas, una para contrarrestar el aumento de las solicitudes de asilo político en la frontera y la otra encaminada a promover las deportaciones expeditas.
“Como las reglas están cambiando constantemente no podemos decirles a los inmigrantes a que proceso realmente se enfrentan, si nosotros tampoco lo sabemos”, reconoció a Efe la abogada de inmigración Jodie Goodwin, quién atiende casos en la frontera entre Brownsville (Texas) y la mexicana Matamoros.
Este miércoles, el juez federal Jon S. Tigar, con tribunal en San Francisco (California), bloqueó temporalmente las restricciones al asilo aprobadas la semana pasada por el Gobierno Trump, decisión que hizo que la medida esté en efecto tan solo ocho días.
Una de las abogadas que logró detener la normativa en contra de los solicitantes de asilo es Melissa Crow, del Southern Poverty Law Center (SPLC) y quien calificó el fallo “como una victoria importante para las personas y familias más vulnerables, asediados en los países centroamericanos y que buscan refugio en Estados Unidos”.
Crow, quién viajó desde Washington a San Francisco para defender el caso, subrayó a Efe que “SPLC tiene actualmente cuatro diferentes demandas en contra del Gobierno, lo que demuestra el gran ataque que están viviendo las personas que buscan asilo político”.
Tras el fallo, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) tendrá que instruir nuevamente a sus agentes sobre cómo actuar ante las solicitudes hechas en la frontera.
Efe preguntó a la agencia federal cómo implementarán el fallo judicial, pero no obtuvo respuesta debido a que el caso está aun en litigio.
La Casa Blanca señaló este jueves que usarán “todas las opciones disponibles para invalidar este fallo sin mérito“, y se quejó de “la tiranía de un sistema disfuncional” que permitió el bloqueo judicial de las medidas para restringir el asilo.
Para Erika Pinheiro, miembro de la organización Al Otro Lado, con sede en Los Ángeles, y en la mexicana Tijuana, las acciones del presidente están creando “caos, confusión y desconfianza” en todo el proceso de peticiones de asilo, incluso entre los mismos agentes del gobierno.
“Lo más preocupante es la desconfianza que se crea en los solicitantes de asilo este cambio de políticas, que están dirigidas para crear miedo”, dijo a Efe Pinheiro, quién personalmente demandó al Gobierno Trump por supuestamente vigilar sus actividades a favor de los inmigrantes en la frontera sur.
La situación que enfrentan los activistas que defienden a los indocumentados que se encuentran dentro del país no es diferente.
Cabrera dijo que esta semana CHIRLA ha tenido que afrontar los coletazos de los anuncios de redadas y la ampliación en las deportaciones expeditas que anunció este lunes la Administración federal.
“No es fácil controlar el flujo de información y el proceso de definirle a la comunidad lo que significan estos cambios”, dijo el activista, quien augura que los “ataques” seguirán hasta las elecciones de noviembre de 2020.
“Esto no es más que una estrategia de reelección”, opinó.
“Continuaremos luchando contra esta política draconiana“, prometió Crow, quien añadió que batallarán contra todas las normas “a través de las cuales el Gobierno de Trump libra una guerra contra los solicitantes de asilo y el sistema de asilo de nuestra nación”.