SAINT PAUL, MN
Ante los cambios obligados en las distintas diócesis católicas en Minnesota, se han develado algunos planes que implicarán serios efectos en la forma en que las mismas operan. Por ejemplo, en la diócesis de Winona, un nuevo plan organizacional propone que las parroquias pequeñas sean absorbidas por las mayores, cosa que ocurriría en el año 2016. Incluso, se reporta en el Diario local de Winona, algunas iglesias se verían obligadas a cerrar sus puertas, o serían utilizadas tan solo de forma esporádica.
El plan, conocido como “Visión 2016” busca responder a tres asuntos que hoy enfrenta la diócesis de Winona:
- Un número reducido de sacerdotes
- El cambio en la participación en la vida de la iglesia (nuevos pero menos feligreses)
- El cambio demográfico entre los católicos.
Las soluciones propuestas tocan a las iglesias que son, según dicen algunos críticos del plan, como las escuelas de los pueblos, convirtiéndose en el corazón de los mismos.
En un pasado reporte presentado por KARE 11, se detalla que el número de sacerdotes disponibles para servir en las 114 parroquias católicas de la diócesis de Winona, se ha reducido tan significativamente que el plan Visión 2016 contempla la posibilidad que se cancelen incluso las misas dominicales en múltiples parroquias. De acuerdo con el plan diseñado para Winona, se identificarán las iglesias más pequeñas, o que cuenten con números bajos de feligreses, para que sean las primeras en implementar las modificaciones señaladas. Ese es el caso del al Iglesia de St. Aiden, en Ellendale, que es una de las 21 parroquias pequeñas que pronto pasará a constituirse como un oratorio.
Entre otras cosas, al cancelar sus misas dominicales, iglesias como la de St. Aiden, quedarán tan solo como funcionales para la celebración de bodas, funerales y rezos colectivos por parte de gente local. Para muchos, declara el diario local, el cambio no será sencillo, pues existe una gran tradición de práctica de la fe en la forma en que se ha desarrollado hasta hoy.
Algunos miembros de la iglesia señalan que los cambios no tendrán por qué ser malos necesariamente. “No será tan malo. Acaso tengamos que volver a New Richland de nueva cuenta. Y muchos de nosotros incluso asistimos a la escuela ahí también. Acaso yo mismo podré practicar mi fe de mejor forma ahí. Habrá también un mayor número de gente asistiendo a misa allá. Pero no será del todo conveniente. Ellendele es un poco más cercana al conducir, pero New Richland no se encuentra tampoco mucho más alejada.”
Otros lugares alternativos serán Geneva o Owatona, lo que, según otro feligrés, se trata de un serio problema para muchos. Será molesto tener que desplazarse para escuchar misa tan lejos.
Cambios y más cambios dentro de la iglesia católica, que afectan sin duda a quienes practican esa religión.