SAINT PAUL, MN
Hace cuatro años, el estado contaba con un déficit presupuestal de alrededor de $6.2 mil millones de dólares; en tanto, hoy se ha presumido un superávit de mil millones de dólares. La composición del congreso es también disímil, cuando que hace cuatro años, Dayton contaba con una mayoría demócrata (DFL) en tanto que hoy la mayoría en la casa de representantes es mayormente republicana. Algo incluso más crítico es que algunos representantes demócratas habrán de votar en contra de las propuestas hechas por Dayton en materia educativa.
El diario electrónico MinnPost reporta hoy sobre las sesiones del cuerpo legislativo de Minnesota, y del cómo se desarrolló la discusión respecto a las asignaciones de presupuesto en el campo educativo. La nota en cuestión hace hincapié a las diferencias notables entre un período gubernamental de Mark Dayton, el primero, y el otro, el segundo. Y es que las condiciones monetarias son increíblemente diferentes hoy y entonces.
La historia no puede negarse, y la misma nos cuenta que hace cuatro años, Dayton firmó una ley que reformaría la forma de educar en el estado, pero hasta ahora, el consejo directivo de enseñanza ha hecho todo con lo que ha contado, para retrasar la implementación de la misma ley, aún a buen recaudo, luego de cuatro años de haber sido declarada la ley. Y todos recordamos la ley en contra del bullying, volverá a introducirse a la cámara a fin de que sea discutido e implementado como ley.
Los intereses encontrados que existen en el congreso se han visto ya agudizados, con sendas discusiones en torno a dos eventos particularmente importantes, y que definen en gran medida las decisiones que se asuman en todos los demás rubros: “cómo estructurar la distribución de una de las más grandes rebanadas del pastel presupuestario del estado, y si se debe o no continuar presionando por cambios en la forma en que los maestros reciben sus licencias y son situados en los salones de clase,” reza la nota.
Uno de los más serios casos se observará en el impulso que se dará por cuanto al papel que juega la antigüedad en el trabajo entre maestros, como elemento para decidir si un miembro del cuerpo de maestros ha de ser despedido. La situación es complicada, pues nadie querrá perjudicar a los maestros que han permanecido en la escuela luego de tantos años, algunos de los cuales incluso dieron clases a quienes ahora legislan.
Un cambio propuesto por el gobernador, apunta a desmantelar el criterio de antigüedad como el de mayor peso al momento de decidir a quien se despedirá, y sugiere que sean más bien criterios sobre productividad y efectividad entre el cuerpo docente, antes de decidir a quién despedir. Esto es, que aun cuando haya nuevos maestros, si estos prueban tener elementos suficientes para desempeñarse como maestro, de mejor nivel que el del maestro con mayor número de años de experiencia, será el más joven quien se mantenga laborando.
Otro asunto se centrará en la forma en que las escuelas a lo largo del estado son financiadas; sistema que se buscaba desmantelar por completo desde el año 2003. Las diferencias entre las áreas rurales y urbanas, y la forma en que se asignan los recursos, han estado a discusión desde hace mucho tiempo. Sin duda la cuestión de favorecer mayormente a una sobre otra área, es un asunto delicado y complejo, y que sin embargo es tiempo de atender.
La forma en que los maestros reciben sus licencias para ejerces como tales, está también bajo escrutinio en esta nueva legislatura, pues hoy existen algunas medidas que parecen favorecer la entrega de licencias a personas de reciente ingreso al sistema educativo, provenientes de otros estados. Igualmente, se discutirá si la licencia tiene que ser meritoria o bajo qué otra definición.
Mucho por ver, mantengámonos con los ojos, los oídos y la mente abiertos para ser consecuentes al tomar nuestras decisiones en dónde enviar a nuestros hijos a estudiar.