MINNEAPOLIS, MN.-
El intérprete Carlos Vives bebió desde pequeño del vallenato y del folclor colombiano, los puntos de partida que hace 30 años le permitieron descifrar el dilema sobre su autenticidad musical y cuya resolución supuso modernizar los sonidos tradicionales de su país, además de encontrarse con el estrellato global.
Ahora, en medio de una gira mundial con motivo de las tres décadas de aquel punto de inflexión, el de Santa Marta explica en una entrevista con EFE qué le cuenta a su público desde el escenario el germen de algunos de sus mas grandes éxitos, los mismos que cantan tanto sus seguidores de siempre como las nuevas generaciones.
“¿Cuál es el trasfondo de nuestra música? ¿Por qué nace este tipo de música, por qué decidí hacer la música que hago y cómo la hago?”, son las preguntas que aborda actualmente el intérprete de “La tierra del olvido”, tal como reveló a pocos días de iniciar en Nueva York el tramo estadounidense de “El Tour de los 30”, el cual abarcará nueve fechas en este país.
Esas respuestas anclan de forma inevitable en “Clásicos de la provincia” (1993), su sexto disco de estudio, pero el primero con su banda de acompañamiento La Provincia y donde mostró a cara descubierta su amor por el vallenato, el ritmo que fusionó de manera exitosa con el pop y el rock, además de sonidos étnicos colombianos.La propuesta escandalizó a cierto sector purista. “No diría que al músico, sino a algunos críticos y a los que definían cómo debía ser la industria (musical).
Nunca a los maestros, nunca a los juglares, con ellos siempre bien porque veían a un joven que los amaba”, explicó Vives.
El cantante, que hasta ese disco había coqueteado con el rock, las baladas y otros ritmos, además de actuar en diversas producciones televisivas, sabía que nunca haría folclor, el género que monopolizaba la colección discográfica de sus padres, pero que ese podía ser el punto de partida hacia una propuesta genuina y auténtica.
“En un momento de mi vida me dije: ‘Hey, busca ser original, porque es lo que te va a hacer trascender'”, explicó. “Y la industria me decía ‘¿Cómo que vas a agregar baterías y guitarras eléctricas si esto es folclor?. Y yo les decía que no, que no estaba haciendo folclor”, añadió.
“Creo que nuestra música y nuestra tradición merecen no quedarse como una pieza de museo, sino ir adelante. Ese fue mi pensamiento hace 30 años, sin pensar que tan lejos iba a llegar. Estaba feliz de ser auténtico con lo que hacía”, relató.
MÚSICA PARA TODOS
El cantante de “Pa’ Mayte”, padre de cuatro hijos, resalta la importancia de haber hecho “música pensando en que sea para todos”.
En ese sentido, señaló que no se puede subestimar “el poder educador de las cosas que están en los medios masivos de comunicación”, una afirmación que podría entenderse como una crítica velada a las letras de algunas canciones de la música actual.
“Los antivalores son cosas que un educador no quiere para un niño, para un joven que está en proceso de formación, cuando se está cultivando”, ahondó, para luego alertar sobre los riesgos de que los niños pierdan su curiosidad.
“Hoy no nos importa que el niño lea, que el niño escriba, que el niño piense. Sino darle todo a través de los dispositivos electrónicos y que no se pregunte, no se cuestione. Y eso no puede ser porque sino construimos esclavos”, aseveró.
A estas alturas de su trayectoria, el interprete de 62 años valora cada vez el “mensaje de las canciones” y agradece cuando la música se ofrece para servir a la gente.
El arranque de su recorrido por tierras estadounidenses, que concluirá el próximo 5 de noviembre en Los Ángeles, ha servido también para dar a conocer la alianza entre el cantante y Goya Cares, una iniciativa humanitaria creada por la compañía de alimentación Goya Foods que busca generar conciencia sobre la “epidemia” de la trata de niños.
En el marco de esa alianza, en una rueda de prensa efectuada hoy en Miami, en el sur de Florida (EEUU), el presidente y director ejecutivo de Goya Foods, Bob Unanue, entregó a Vives una donación de 30.000 dólares a favor de Tras la Perla, la organización sin fines de lucro del cantante a favor de los niños de Santa Marta, en Colombia.