MINNEAPOLIS, MN.
Los Vikingos de Minnesota sufrieron su segunda derrota consecutiva en la NFL al enfrentarse a los carneros de Los Angeles en un férreo juego de Jueves por la noche.
Una posibilidad de triunfo se esfumo a un minuto de juego cuando los Vikingos trataban de salir de su zona roja y establecer un drive casi imposible de 8 puntos para lograr al menos el empate, pero una captura en su zona de anotación, aunque ilegal, fue lapidaria para los Vikingos. Darnold fue sujetado por la máscara y derribado sin que los oficiales contaran dicha acción, matando las aspiraciones del equipo Minnesotano.
Fue un juego complicado para el entrenador en jefe Kevin O’Connell, quien regresó a SoFi Stadium por primera vez desde que ganó el Super Bowl LVI junto a Sean McVay. Aunque los Vikingos comenzaron con energía y tomaron la delantera, la ofensiva de los Rams tomó el control del partido, aprovechando errores de Minnesota y dominando el marcador.
Un momento clave del juego fue cuando Minnesota se vio forzado a conformarse con un gol de campo, ganando una breve ventaja antes de que los Rams tomaran la delantera.
Otro destello de esperanza para los Vikings fue la impresionante atrapada con una mano de Justin Jefferson, quien terminó con ocho recepciones para 115 yardas. Sin embargo, el impulso se detuvo cuando los Vikings, temiendo un desafío de los Rams, apresuraron una jugada que resultó en una pérdida de cuatro yardas. Esa secuencia culminó en otro gol de campo en lugar de un posible touchdown. “Si ves el marcador, si hubiéramos puesto siete en lugar de tres en un par de esas ocasiones, el juego sería totalmente diferente”, comentó Jefferson, lamentando las ineficiencias de Minnesota en la zona roja.
El mariscal de campo Sam Darnold tuvo un buen desempeño, completando el 72% de sus pases para 240 yardas y dos touchdowns, mostrando una buena conexión con Jefferson. Sin embargo, penalidades y capturas costosas interrumpieron el ritmo ofensivo, incluyendo una captura de 10 yardas por el novato de los Rams, Jared Verse, que anuló una serie que pudo haber empatado el juego en el cuarto cuarto.
La primera mitad fue una historia de dos cuartos: los Vikings abrieron fuerte, pero una serie de errores y penalidades disminuyeron su ímpetu inicial. Una lesión de última hora al tackle Christian Darrisaw también afectó las posibilidades del equipo.
Después de la derrota, Darnold expresó su confianza en el potencial del equipo, subrayando la necesidad de corregir pequeños errores para convertir buenos comienzos en victorias.
