SAINT PAUL, MN. Por el gobernador Tim Walz
Como muchos habitantes de Minnesota, crecí cazando faisanes, caminando por los campos de la granja de mi familia. Fue, y es, una tradición que se transmite de generación en generación. La caza de faisán ayudó a inculcar en mí un respeto de por vida por el aire libre.
Si bien las tradiciones consagradas, desde la Feria Estatal hasta los fuegos artificiales el 4 de julio, se han visto dañadas por el COVID-19, la caza de faisán es una actividad que en gran medida se ha mantenido igual. COVID-19 no ha cambiado la naturaleza del deporte. De hecho, la seguridad básica de las armas requiere distanciamiento social.
Minnesota tiene una rica historia de aprovechar las estaciones sin importar las condiciones, una tradición que puede continuar incluso durante la pandemia de COVID-19. Los habitantes de Minnesota aún pueden disfrutar de manera segura y completa de la temporada de caza de faisanes de tres meses en los 593,000 acres de tierras públicas de nuestro estado en el área de distribución de faisanes y casi 30,000 acres de acceso sin cita previa.
Para los habitantes de Minnesota, desaparecer durante un fin de semana para cazar, pescar o disfrutar de la belleza natural de nuestro estado es un rito de otoño. Y este año, en medio de COVID-19, los habitantes de Minnesota todavía pueden encontrar consuelo socialmente distanciado en el pasatiempo de Minnesota que durante tanto tiempo ha conectado a las familias con el aire libre.
Esperaba con ansias la celebración anual de apertura de la caza del faisán del gobernador en Fairmont. A pesar de todo, pude disfrutar de la primer salida de este año y de nuestro hermoso clima otoñal cerca de mi ciudad natal de Mankato en un grupo pequeño y socialmente distanciado. Siempre que se practique el distanciamiento social, el uso de máscaras y permanecer en grupos pequeños, los habitantes de Minnesota no necesitan estar confinados en casa este invierno.
Los habitantes de Minnesota deben seguir activos mientras previenen la propagación del COVID-19. A medida que cambian las hojas y el clima se vuelve más frío, la temporada de caza de faisán de este año sirve como una salida oportuna para el estrés. La oportunidad de pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la camaradería de la caza con amigos y familiares puede mejorar la salud mental y proporcionar beneficios físicos, sociales y emocionales.
Es importante que sigamos buscando los pasatiempos y pasiones que nos llevan fuera y dentro de nuestras comunidades. No solo beneficia nuestra salud mental, sino que también apoya nuestros hábitats naturales e impulsa nuestra economía durante una época particularmente desafiante para las familias trabajadoras de Minnesota.
El Departamento de Recursos Naturales de Minnesota (DNR) estima que en 2019, más de 52,00 personas cazaron faisanes solo en Minnesota. El viernes pasado, el DNR ya había vendido 50.481 sellos de faisán, un 13 por ciento más que el año pasado. Desde equipos de caza hasta viajes, la caza da energía a las economías locales y aporta más de 12,400 puestos de trabajo y $733 millones a la economía estatal.
Minnesota es uno de los principales estados de caza de faisanes del país. Décadas de esfuerzos de conservación por parte de los habitantes de Minnesota lo hicieron posible. Cada caza apoya nuestros esfuerzos de conservación. El financiamiento de las licencias de caza proporciona recursos para combatir la erosión del suelo, mejorar la calidad del agua y beneficiar a las especies de vida silvestre.
Más allá de los beneficios de conservación, comercio y salud mental, la caza del faisán es una parte valiosa del patrimonio cultural de Minnesota. Permite a los habitantes de Minnesota aprovechar las muchas oportunidades que ofrece nuestro estado para salir al aire libre, sin dejar de hacer su parte para mantener saludables a sus vecinos.
Ya sea que sea un cazador de toda la vida o que use el naranja brillante por primera vez este año, espero que tenga una temporada segura y una caza exitosa.
