SAINT PAUL, MN
Cientos de personas han muerto y decenas de fuegos permanecen activos por la ola de calor que desde el viernes pasado azota partes de Canadá y de EE.UU., con temperaturas de hasta 50 grados °C y que este jueves siguió su avance desde el oeste al interior de ambos países.
En la provincia de Columbia Británica, en la costa occidental de Canadá, las autoridades siguen evaluando la situación y temen que la cifra de muertos se dispare en las próximas horas, después de que el número de fallecidos de forma súbita desde el viernes llegara a 486.
Esa cifra es el triple de lo habitual en estas fechas y la directora forense de la provincia, Lisa Lapointe, advirtió el miércoles por la noche de que la mayoría de esas muertes han sido causadas por el calor asfixiante.
Muchos de los fallecidos eran personas vulnerables que vivían solas en hogares sin la adecuada ventilación para temperaturas que en Vancouver, en Columbia Británica, alcanzaron los 40 grados °C.
CONDICIONES EXTREMAS
Y aunque las temperaturas han descendido en las últimas horas en el interior de esa provincia, las condiciones todavía son extremas, ya que si se toma en cuenta la humedad la sensación térmica es superior a 40 grados °C.
El calor de los últimos días ha favorecido también los incendios, con 78 fuegos forestales activos a fecha de este jueves en Columbia Británica.
Las llamas han obligado a evacuar varias comunidades, entre ellas la localidad de Lytton, que el martes alcanzó la máxima temperatura en la historia de Canadá, 49,6 °C.
Conforme Columbia Británica y los estados de Washington y Oregón (EE.UU.), en la costa del Pacífico, han empezado a disfrutar de la moderación de las altas temperaturas, la atención se centra ahora en las provincias canadienses de Alberta, Saskatchewan y Manitoba.
El Servicio Meteorológico de Canadá ha avisado de que zonas de las tres provincias están alcanzado máximos históricos a medida que la “cúpula de calor”, como se conoce este fenómeno meteorológico consistente en una montaña de aire caliente que “se ha quedado atascada” en las capas altas de la atmósfera, se desplaza lentamente hacia el este del país.
La ciudad de Calgary, la más poblada de Alberta, tuvo hoy una máxima de 33 grados °C, mientras que Saskatoon, en la vecina Saskatchewan, acumulaba 34 grados °C y Thompson, una población que bordea la zona ártica, sumaba también 34 grados °C.
En la localidad de Churchill, situada en la provincia de Manitoba y que durante gran parte del año atrae a visitantes de todo el mundo que quieren contemplar osos polares, el termómetro marcaba 30 grados °C.
UN CENTRO DE REFRIGERACIÓN PÚBLICO
Del mismo modo la ciudad de Winnipeg, donde hace menos de un lustro se congelaban los conductos de agua subterráneos en el mes de julio, registraba este jueves grados °C.
Las autoridades de Winnipeg han tenido que habilitar el piso principal del Ayuntamiento como “centro de refrigeración” para el público, ya que muchas de la viviendas no cuentan con aire acondicionado ni están preparadas para temperaturas tan elevadas.
En EE.UU., el calor ha ido perdiendo intensidad en las últimas horas, especialmente en las urbes costeras de Seattle (Washington) y Portland (Oregón), que se vieron muy afectadas a principios de semana y alcanzaron temperaturas de récord, pero en las que este jueves apenas se superaban los 25 grados °C.
Sin embargo, en localidades del interior del país se siguen registrando temperaturas más altas de lo habitual, por encima de los 37 grados °C y que, según el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU., se espera que continúen hasta el domingo.
EL CALOR SE CEBA CON LOS MÁS MAYORES
Además de partes de Washington y Oregón, este jueves también se encuentran bajo la alerta por “calor excesivo” algunas partes de los estados de Idaho y Montana, al este de Washington y Oregón.
De acuerdo con los recuentos oficiales más actuales, la ola de calor se ha cobrado en el noroeste de EE.UU. más de 75 muertes, en su mayoría personas de entre 60 y 100 años.
Gran parte de estos fallecidos se han concentrado en Oregón, donde la muerte de 63 personas se achacó a las altas temperaturas, especialmente en el condado de Multnomah, donde se encuentra Portland.
En Washington, la Oficina Forense del condado de King (que alberga Seattle, la mayor ciudad del estado) actualizó este jueves la cifra de muertos a 13, mientras que en los condados de Snohomish y Spokane se tiene constancia de por lo menos 3 y 2 muertes, respectivamente, relacionadas con el calor.
La mayor parte de los fallecidos tenían enfermedades cardíacas, respiratorias o de riñón, para las que el fuerte calor supone un riesgo añadido.
Al sur, en California, un rayo caído el jueves de la semana pasada inició uno de los primeros grandes incendios forestales de la temporada de fuegos, que empieza en verano y se alarga hasta finales de otoño.
El bautizado como “Lava Fire”, que ha obligado a evacuar a más de 8.000 personas en el condado rural de Siskiyou, lleva quemadas cerca de 8.000 hectáreas (19.680 acres) y, por el momento, los bomberos lo tienen contenido en un 19 %, de acuerdo al último boletín del Departamento de Protección contra Incendios de California.