SAINT PAUL, MN. Por Ricardo Álvarez-Díaz
Los arquitectos y diseñadores debemos trabajar para equilibrar el consumo y la conservación de los recursos naturales, ya que los edificios y el ambiente construido son responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones mundiales de carbono. Veamos cinco formas en que el diseño intencional arquitectónico ayuda:
1. Edificios de carbono neutral: Para desacelerar la tasa de calentamiento global, los arquitectos están implementando estrategias para reducir las emisiones de carbono. Esto incluye la reducción del carbono operacional generado por el calor y la energía que consumen los edificios, y el carbono liberado por la extracción, fabricación y transporte de materiales de la construcción.
En Estados Unidos y América Latina, el uso de materiales sostenibles como la piedra, barro y bambú, al igual que técnicas tradicionales de construcción, están siendo explorados para desarrollar edificios de carbono neutral adaptados a las condiciones locales.
2. Diseño verde: Se diseñan, construyen y operan con un enfoque en la conservación de energía, materiales ecológicos o reciclados y la preservación de la biodiversidad del área. A menudo también incluyen equipos de energía renovable, entornos comerciales adaptables y métodos de reducción de residuos.
En EEUU y América Latina se están diseñando edificios verdes con jardines integrados para ayudar a eliminar la contaminación del aire. En São Paulo (Brasil), por ejemplo, el edificio Pátio Victor Malzoni se destaca por su diseño ecológico, con techos verdes y áreas ajardinadas que no solo mejoran la eficiencia energética del edificio, sino que también contribuyen a la mejora de calidad del aire en la ciudad.
3. Sistemas de reciclaje de agua: El diseño arquitectónico responsable y sostenible reduce cuánta agua se consume y a la vez puede restaurar sistemas naturales. En muchos lugares se están diseñando sistemas de captación de agua de lluvia y tratamientos de aguas grises.
El Bank of America Tower, en la ciudad de Nueva York, incorpora diversas estrategias para conservar y reutilizar el agua. Permitiendo que el edificio reduzca significativamente su dependencia de fuentes externas de agua potable, disminuyendo así la presión sobre los suministros de agua locales y contribuyendo a la conservación de los recursos hídricos.
4. Arquitectura biomimética: El biomimetismo es el diseño y producción de materiales, estructuras y sistemas modelados en entidades y procesos biológicos para resolver desafíos humanos de manera sostenible.
Esto ha inspirado proyectos donde se busca integrar soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar desafíos como el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. Por ejemplo, el proyecto BioUrban en Ciudad de México utiliza estructuras inspiradas en árboles para purificar el aire.
5. Biodiversidad urbana: Desde la pandemia, los arquitectos han reconocido la importancia de proporcionar hábitats urbanos que puedan apoyar la biodiversidad y alinear los intereses humanos con la naturaleza. Por esta razón, están trabajando en soluciones para la crisis global de biodiversidad, diseñando ciudades con espacios verdes para fomentar la biodiversidad urbana y restaurar los ecosistemas locales.
El impacto de la construcción en el medio ambiente es monumental. Atenderlo mediante estrategias de diseño sostenibles, más que una opción es una responsabilidad.
Ricardo Álvarez-Díaz es cofundador de la firma de arquitectura y diseño de interiores más grande del Caribe, Álvarez-Díaz & Villalón. Es reconocido por su liderazgo, espíritu empresarial y experiencia en diseño para fomentar el redesarrollo comunitario, la educación y la sostenibilidad. https://www.alvarezdiazvillalon.com