CIUDAD DE MEXICO, MEX
La Basílica de Santa María de Guadalupe de Ciudad de México comenzó hoy a recibir a los millones de fieles que cada 12 de diciembre acuden para agradecer a la virgen morena sus éxitos del año y pedirle poder volver el siguiente.
Esta basílica es el segundo centro religioso más visitado del mundo solo por detrás de la de San Pedro, en el Vaticano, y este miércoles recibirá de nuevo a católicos provenientes de todos los estados de México y del extranjero.
Muchos de ellos ya se encuentran en los alrededores del edificio a la espera de la medianoche del día 12, cuando comienzan las celebraciones que se inician con el tradicional canto de “Las Mañanitas” y continúan toda la madrugada y el día siguiente con misas y actos en honor a la virgen.
Félix viene cada año de Huejutla de Reyes, en el céntrico estado de Hidalgo, con su banda de música, formada por familiares y amigos, para “rezar por la familia, la banda, los enfermos y todas las personas que lo necesiten”, explicó el joven a Efe.
La mayoría de los visitantes, como Félix, vienen en autobuses, pero muchos otros hacen el camino desde sus hogares en bicicleta.
Antonio, por ejemplo, pedalea durante dos días desde hace 25 años desde Sierra de Agua, en el estado oriental de Veracruz, con una agrupación de bicicletas para pedir “fe, esperanza y caridad”, aunque este año no se quedarán hasta el miércoles y vivirán el día 12 en casa.
Lo mismo hará José Luis que, sentado en el suelo por el cansancio de haber caminado durante dos días desde el céntrico estado de Puebla, explicó que pide “sobre todo, que la virgencita nos de chance (oportunidad) de regresar el próximo año, ya que es una fecha muy importante para nosotros, los católicos”.
En las ciudades gemelas un evento brindará las tradicionales “Mañanitas a la Virgen de Guadalupe” desde las 7am an Mercado Central (ver programa de actividades abajo).
En esta celebración también se aúnan tradiciones indígenas y prehispánicas con la costumbre católica, como es el caso de los tigres de Chilapa de Álvarez, del sureño estado de Guerrero, cuya tradición es vestirse de tigres cada 15 de agosto para venerar a la Virgen de la Asunción.
Desde hace tres años viajan hasta Ciudad de México para promocionar esta tradición con bailes y música y también, como el resto de los asistentes, para “darle gracias a la virgen por todo lo que hemos recibido durante el año y a pedirle que nos proteja”, explicó a Efe una mujer vestida con traje de “acateca”, vestimenta tradicional de la región.
Asimismo, también hay espacio para la caridad y la ayuda entre las personas que llegan exhaustos al Atrio de las Américas, la explanada donde se encuentra el centro religioso, en el norte de la capital.
Un grupo de mujeres y hombres llegados del Pachuca, capital del estado de Hidalgo, y Ecatepec, colindante con Ciudad de México, ofrecieron comida y bebida a los viandantes a pocos metros de la entrada a la Basílica de Guadalupe.
“Estaremos aquí hasta que se nos terminen los alimentos, para nosotros lo primero es lo primero: dar de comer”, comentó a Efe una mujer mientras servía guiso con arroz a una larga cola de peregrinos.
Esta semana es una de las más importantes para muchos mexicanos ya que simboliza agradecimiento y devoción católica, pero también la unión de muchos pueblos.
“Aquí se reúnen muchas culturas y muchos pueblos en base a un solo objetivo: pedir por las familias”, sentenció Félix, el joven músico.
La fe por la Virgen de Guadalupe surgió en México de una manera casi simultánea a sus apariciones en 1531 al indígena Juan Diego, quien fue canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II.