MINNEAPOLIS, MN
Ni bien terminado el superbowl comenzamos a pensar en el próximo (2018), el cual será recibido por las ciudades gemelas. El Mall de las Américas será el punto más llamativo para los medios de comunicación; además de abastecer de lugares para que los mismos hagan sus presentaciones deportivas. El Minneapolis Convention Center será el lugar de la play zone interactiva de la Liga de Football Nacional y para terminar un fresco y renovado Nicollet Mall que será usado para uno que otro evento.
Han pasado 25 años desde que Minnesota organizó un Super Bowl
El crecimiento de este evento ha sido tan grande a través de los años que ha pasado de ser una celebración de un fin de semana en un estadio a 10 días de eventos esparcidos por toda la ciudad con docenas de actividades diarias para los fan del Football. Es así que los organizadores del evento esperan generar un impacto económico de más de $400 millones de dólares.
Comparando los 2 Super Bowls, Dave Heselman, el jefe de operaciones a cargo del “Comité anfitrión del Super Bowl en Minnesota”, sacudió su cabeza como diciendo que no se puede hacer como se lo hizo hace 25 años, y señaló que “El Super Bowl de 1992 es solo una partícula en comparación a lo que es ahora”.
La región de las ciudades gemelas ha sido un mercado apetecible en cuanto a grandes eventos se refiere, como ejemplos más actuales tenemos la ‘Ryder Cup’ del pasado verano y el ‘Juego de las Estrellas’ de la Major League Baseball en 2014. Ambos eventos convocaron a miles de fanáticos; sin embargo no se compara con lo que va a pasar el próximo enero y febrero respectivamente.
Un evento de estas características es tan grande que incluso Haselman no puede decir cuantos lugares y cuánto espacio se va a necesitar. Junto con un estimado de un millón de visitantes para el evento del próximo año, los Minnesotanos ya pueden empezar a palpar el Super Bowl LII esta semana; ya que relojes marcando la cuenta regresiva serán colocados por toda la ciudad.