Por Andi Simon, Ph.D.
Durante la crisis de COVID-19, todas nuestras vidas se han visto interrumpidas.
No nos estamos conectando con familiares, amigos y colegas como solíamos hacerlo, y es fácil sentirse solo. Para ayudar a algunas de las personas a las que estaba entrenando, escribí ocho formas de combatir este sentimiento y las probé con nuestros clientes comerciales, ejecutivos e incluso algunos amigos. Pueden colaborar con su mente y cambiar la forma en que se sienten, como nos enseñan las ciencias. Lo que encontraron fue que, de hecho, podían abordar su propia sensación de estar solos y hacer que sus días se llenaran de bienestar e incluso felicidad.
Pensé que compartiría esas ocho formas. Por favor, avíseme si lo ayudan, y también lo invito a sugerir algunos de los suyos.
1 Puedes manejar tu mente. Si visualiza cada día como uno lleno de propósito y significado, encontrará que el acto de estar solo o distante de sus seres queridos se vuelve menos importante. Con un poco de práctica, puedes entrenar tu mente para que crea que es feliz sin los demás. En serio, colabora con tu mente. Hará exactamente lo que cree que usted quiere que haga.
2 El ejercicio es especialmente importante. Es una parte esencial de una mente, cuerpo y espíritu saludables. Encuentra un ritual todos los días que te permita levantarte, caminar, hacer ejercicio, andar en bicicleta … cualquier cosa que no sea estar sentado en una silla.
3 Planifique los fines de semana en los que se encuentre en los espacios públicos. Visite un parque, una ruta de senderismo o un parque infantil y hable con otras personas. Ponte tu máscara y preséntate. Descubrirás que tú y ellos se sentirán menos solos. Una vez hice un podcast con una mujer que siempre estaba en el avión trabajando en todo tipo de lugares, como yo había estado. Solía caminar por los parques solo para crear la sensación de que no estaba sola. Ninguno de los dos estuvo realmente solo, pero a menudo nos sentíamos solos. Los paseos siempre tranquilizaron nuestras mentes y comprometieron nuestro espíritu en sentimientos saludables.
4 Si le gusta Zoom, programe un tiempo con amigos regularmente para tomar el té o tomar un cóctel. Descubrirá que la semana pasa volando mientras espera con ansias la reunión, y el tiempo que pasamos juntos no tiene precio. Incluso con la familia, el tiempo de Zoom familiar se vuelve notablemente sagrado. Tiene en nuestra casa. Pero nuestros amigos también se acercan felizmente y todos hablamos más y más profundamente de lo que podríamos hablar en un restaurante.
5 Si eres una persona de Facebook, únete a algunos grupos nuevos. En estos grupos puede compartir ideas, cosas que haya aprendido o desee saber, o posiblemente nuevas trayectorias profesionales que desee explorar. Nuestro grupo Rethink with Andi Simon ha crecido maravillosamente con mujeres profesionales de todo el mundo que desean ayudar a otras mujeres a convertirse en “lo mejor que pueden ser”. Compartir se ha convertido en un regalo para cada uno de ellos.
6 Los grupos de libros son fabulosos en Zoom. Los clubes de lectura, donde puedes unirte a otros y discutir sobre libros candentes juntos, están en auge por una buena razón. Si no se ha unido a uno, busque un tema que pueda reflejar sus propios intereses y vea qué puede hacer para participar. Aquí hay un enlace a algunos que están abiertos para que se una.
7 Tutor de alguien. Encuentre formas de identificar a los jóvenes que deseen un tutor de matemáticas o ciencias o geología o cualquier otra cosa que sea su área de especialización. Compartir es un antídoto inmensamente poderoso para la soledad. El don de dar hará que tu soledad desaparezca, mientras que los actos de gratitud te harán sentir decidido y positivo.
8 ¡Cocinar! Haga algo (para otros o tal vez solo para usted) y siéntese y cómelo lentamente. Saborea cada bocado y disfruta de los diferentes sabores y gustos.
Es posible que COVID-19 haya mantenido a las personas separadas en 2020, pero con un poco de ingenio y esfuerzo, podemos encontrar formas de conectarnos, con nosotros mismos y con los demás.
