SAINT PAUL, MN. Por Laura Posada
¿Hay personas hablando mal de ti por ahí? ¿Hay alguien que se ha dado a la tarea de destruir tu reputación e imagen con un rumor falso?
Sé que es horrible y todos podemos ser víctimas en algún momento de algún chisme o rumor malicioso. Lo que a veces parece un inofensivo chisme, puede terminar destruyendo las relaciones personales o la misma vida de una persona; así de grave es. Lo importante es que evites que surjan estos rumores y, en caso de que ya haya ocurrido, le pongas punto final. Aquí te explico brevemente cómo:
Sé cautelosa sobre con quién compartes detalles de tu vida:
No des demasiada información sobre ti y mira bien con quién te estás relacionando y a quién le estás contando tus cosas. No hables de tu vida privada con personas que no conoces o en las que no confías.
No participes tú misma en ningún chisme sobre otra persona:
Es fundamental que conserves tu credibilidad intacta ante todos, y eso lo logras manteniéndote al margen de cualquier conversación negativa o dañina sobre otra persona. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
Ve directamente al origen del rumor:
Primero asegúrate de haber superado el enojo y cuando ya estés más serena, averigua quién inició el chisme y habla con esa persona. Antes de acusarla o exigir explicaciones, indaga qué fue lo que pasó, qué fue lo que dijo realmente y sus motivaciones. A veces con un poco de comunicación se puede aclarar lo que fue originalmente un malentendido.
En vez de evadir el tema, atájalo directamente:
Si evades las preguntas de los demás sobre tu supuesta situación, podrías generar más dudas y más rumores. Sin molestarte ni alterarte, con mucha calma y aplomo, desmiente tajantemente lo que se esté diciendo de ti. Si deciden creerlo de cualquier manera, ya será problema de ellos y no tuyo, pero el que lo crean o no va a depender de tu actitud, más que de cualquier otro factor. Así que muéstrate confiada y segura de ti misma.
Si el rumor ya se está saliendo de control, acude a una autoridad superior:
Ya sea tu jefe, si está ocurriendo en tu sitio de trabajo, o incluso con las autoridades u organismos oficiales, busca ayuda si es necesario para lograr detener a la persona que está intentando dañarte. Ojalá las cosas no tuvieran que llegar a ese punto, pero es un recurso que existe en caso de necesidad y cuando la situación ya se sale de tus manos.
@PosadaLifeCoach