MINNEAPOLIS, MN
¿Te da miedo pensar en tu dinero? ¿Sientes un gran peso por cosas del pasado que han afectado tu vida financiera? Tal vez sientes como si tuvieras un esqueleto en tu armario o hay algunos fantasmas financieros que viven en tu casa.
Si manejar las finanzas te da pena o vergüenza, no estás solo. De hecho es muy común que el dinero causa estrés y hace que las personas quieren meter su cabeza en un hoyo. Si no sabes qué hacer, es fácil querer esconderte y guardar los momentos difíciles dentro de ti donde crees que nadie los puede ver. Lo malo es que siempre tienen un costo por más que no quieres. Créeme que yo pasé varios años sin poner atención a mis finanzas y me daba una ansiedad como no te imaginas.
A veces las cosas parecen insuperables, pero quiero que sepas que sí puedes mejorar tu situación. Es cuestión de compromiso, vulnerabilidad y honestidad. Aquí te doy unos consejos para ayudarte a liberar tus fantasmas financieros.
Todo el mundo ha cometido errores. Todos hemos pasado por altibajos con nuestro dinero y la verdad, se me hace lo más natural. Fíjate que no nos enseñan a manejar las finanzas personales en la escuela y para muchas personas es un tabú hablar del dinero con su familia y los amigos. Entonces, ¿dónde hemos de aprender lo que hay que saber para estar bien en nuestras vidas financieras? A veces toca aprender las cosas en “la universidad de la vida” y te aseguro que muchas personas en la misma situación que tú aun si lo esconden.
Nada es tan malo para no contarlo. Hay veces que pasamos por algo y creemos que es mejor esconderlo bajo la piel y que somos los únicos con este problema. Si lo no cuentas a nadie te juro que con el paso del tiempo te va a afectar. De hecho, cuanto menos hablas, más te afecta. Para liberarte de tanto estrés, intenta ser honesto contigo mismo y luego contarle a por lo menos una persona en tu vida. Tengo mucha confianza de que tus seres queridos te van a aceptar si les cuentas por lo que estás pasando.
La vulnerabilidad no es una fortaleza, no una debilidad. Cuando sientes pena por lo que pasa con tu dinero, tienes la opción de hacerte ver que no pasa nada o de buscar ayudar. Nadie es experto en todo y pedir consejos nos hace más fuerte. Cuanto más abiertos somos a recibir ayuda de los demás, más nos facilita alcanzar nuestras metas financieras. Recuerda que siempre puedes hablar con un amigo o un consejero financiero, como los de la organización comunitaria CLUES, si no sabes por dónde empezar.
Para aprender más de la vergüenza y cómo salir de ella, te recomiendo conocer el trabajo de la investigadora Brené Brown empezado con sus TED Talks, “El poder de la vulnerabilidad” y “Escuchando a la vergüenza”.
Poco a poco, queridos lectores. ¡Adelante siempre!
