MINNEAPOLIS, MN
Acaso una serie de datos importantes cuando se decide dónde vivir si una persona se encontrase en condiciones de indocumentado, esta sería el conjunto de regulaciones que existen al respecto en cada uno de los estados del país. Un análisis comparativo presentado por el diario New York Times, ofrece esa visión, precisamente, identificando los estados que hacen la vida más sencilla o más difícil para inmigrantes indocumentados.
En esta nota, se establece cuán diferente puede ser para un inmigrante indocumentado el vivir en uno u otro sitios. Algunos estados se han mantenido renuentes a aceptar la presencia de dicho grupo de población, en tanto que otros se han posicionado para incorporarles plenamente dentro del conjunto social. A la par, los inmigrantes indocumentados continúan siendo vetados de recibir beneficios federales, aun cuando reciban algunos establecidos en leyes estatales.
Ese es el caso del estado de Washington, en donde se autoriza a inmigrantes el contar con licencia de conducir, independientemente de su condición migratoria.
“Esa es una de las grandes ventajas de este estado,” dijo Ofelia Rosas, residente indocumentada en Seattle, quien cuenta con licencia desde el 2008, y es madre de una pequeña de cuatro años, que es ciudadana estadounidense. “Si tengo que correr con ella al hospital, teniendo mi licencia, no tengo que preocuparme de que seré detenida por la policía y luego deportada.”
En cambio, el estado de Texas requiere de un número de seguridad social antes de emitir una licencia de conducir a quienquiera que lo solicite.
“Puedes ser detenida por cualquier cosita,” dijo Camila Trujillo, inmigrante colombiana en Katy, Texas, quien conduce su auto para dirigirse a su escuela y el trabajo, sin contar con licencia. “La detención puede significar una deportación. Es frustrante y triste. No somos criminales. Deseamos vivir el sueño Americano.”
Hasta ahora son 11 los estados que permiten a inmigrantes indocumentados el contar con licencias de conducir, contando con el Distrito de Columbia, capital del país. En el lado oeste, Washington, California, Nevada y Utah, junto con Colorado y Nuevo México en el suroeste, se suman a Illinois, Vermont, Connecticut y Maryland.
Por cuanto al acceso a beneficios en colegiaturas al estudiar, se cuentan 20 estados en los que los estudiantes que atienden a universidades y colegios de educación superior pueden contar con el beneficio de cualquier otro residente en esos estados. Minnesota recientemente pasó la ley de oportunidad para estos estudiantes. Algunos casos, pocos aun, como en California, se permite a los estudiantes indocumentados el solicitar, y eventualmente obtener, apoyo financiero. En contraste, Arizona, Indiana, Alabama, Georgia y Carolina del Sur, prohíben explícitamente el acceso a dichos beneficios a estudiantes indocumentados.
Seis estados del país permiten a la policía el preguntar a las personas sobre su estado migratorio, a fin de identificar a quienes estén en la entidad en forma indocumentada. Ello trasciende cuando que el oficial de policía obtiene dicha información y promueve el caso de esa persona para después ser deportada. Sorprendentemente, en Utah, donde se autoriza a personas indocumentadas contar con licencia de conducir, la policía es también autorizada a cuestionarles sobre su status. Arizona fue el estado pionero, seguido por Indiana, Alabama, Georgia y Carolina del Sur.
Finalmente, 26 estados han interpuesto acción legal en contra de las acciones ejecutivas del presidente Obama, en torno al DACA y al DAPA, en tanto que tan sólo 14 estados han promovido acciones legales para permitir, y acaso acelerar, la implementación de dichas medidas. Minnesota no se ha manifestado al respecto, con la excepción de algunas ciudades y condados.
Así, si el estado de Washington parece facilitar la vida de los inmigrantes indocumentados, Arizona se coloca en el extremo opuesto, con la mayor cantidad de medidas regulatorias en contra de la inmigración indocumentada.