EDEN PRAIRIE, MN
Este viernes se cumple un año del fallecimiento de Prince a causa de una sobredosis de medicamentos para el dolor.
Su muerte y el alarmante aumento de adicciones y descensos a causa de los opiáceos en Minnesota, ha hecho que se enciendan los focos rojos, tanto de los expertos, como los oficiales de la salud y del orden público. Estos acontecimientos también han abierto la puerta a una discusión más abierta sobre las adicciones.
Tan solo en el condado de Hennepin, 97 personas murieron en 2015 y 153 en 2016 a causa de una sobredosis por opiáceos. Es decir, un aumento del 57 por ciento.
La senadora Amy Kobluchar dijo que la muerte de Prince ha ayudado a darles una sacudida a los legisladores para que propongan medidas como la creación de un registro nacional de opiáceos para prevenir que los adictos recojan múltiples recetas de medicamentos a la vez.
Además de este registro, los condados en el estado han creado un lugar seguro para recolectar los medicamentos que se encuentren en lo gabinetes de los hogares sin ser usados o que ya hayan caducado. Los cuales pueden representar un riesgo de envenenamiento accidental, robo y uso indebido.
El condado de Washington, el de Ramsey, Dakota y Hennepin, son algunos de los que recolectan los medicamentos para sacarlos de los hogares y de las calles y los llevan a las instalaciones de un lugar con licencia para quemarlos.
La autoridades aseguran que esta es la mejor manera de sacarlos de circulación y deshacerse de ellos de forma segura, ya que cuando los ponemos en el fregador, en la taza del baño o en la basura, eventualmente pueden contaminar la superficie y los mantos acuíferos, dañando a los peces y a la fauna.
En el buzón se pueden depositar: pastillas, capsulas, cremas, geles, epipens sin usar, inhaladores, parches, bolsas de IV, líquidos, polvos y sprays. Así como medicamentos de receta o sin receta, medicamentos para mascotas. Para ser recibidos, estos deben de estar dentro de sus contenedores originales o bien, en una bolsa sellada y se pueden depositar de manera anónima.
En lo depósitos no se aceptan: agujas, epipens sin usar, jeringas, lancetas, termómetros, medicamentos líquidos para quimioterapia o medicamentos de negocios.
Los buzones de recolección están localizadas en las oficinas del sheriff de los condados, debido a que el 10 por ciento de los medicamentos que ser recetan en Estados Unidos son substancias controladas.
Entre ellas se encuentran los esteroides anabólicos, narcóticos, estimulantes, antidepresivos y alucinógenos, los cuales tienen un alto potencial de convertirse en adictivos
La Ley de Substancias Controladas establece un sistema cerrado de distribución que esta diseñado para prevenir la desviación de sustancias contraladas. Aunque los pacientes pueden tener sustancias controladas, legalmente no pueden transferirlas a otra persona o a una entidad bajo ningún motivo. Por ejemplo, los pacientes no pueden regresar el medicamento a las farmacias, aun cuando estas se pueden deshacer de ellos.
Como una medida provisional, la DEA les permite a las autoridades, como las oficinas del sheriff, operar este tipo de receptores de medicamentos, los cuales permanecen todo el tiempo bajo custodia.
