EDEN PRAIRIE, MN
El Pentágono está considerando salirse de un trato que había hecho con miles de reclutas sin ciudadanía, pero que tienen habilidades especializadas. El programa que prometía vía rápida a la ciudanía para aquellos que se enlistaran en el ejército, expondrá a todos esos reclutas a la deportación.
En una publicación del Washington Post y que cita un memorando del Departamento de Defensa, el documento contempla cancelar el ingreso a la tropas a unos mil soldados extranjeros sin estatus migratorio y someter a chequeos adicionales a miles que ya las integran, lo que podría exponerlos a una posible deportación.
La fuente que cita el rotativo es el mismo Secretario de Defensa James Mattis y quien en su comunicación con personal de alto nivel y funcionarios de inteligencia cita problemas de seguridad y de que no se hizo una investigación adecuada de antecedentes a los reclutas enlistados en el programa de Adhesiones Militares Vital para el Interés Nacional (MAVNI, por sus siglas en inglés).
De igual forma, en el memo se recomienda cancelar los contratos de mil 800 extranjeros que esperan iniciar su entrenamiento básico, así como frenar por completo el ingreso de nuevos reclutas.
El programa arrancó en 2009 y desde entonces más de 10 mil 400 soldados se han unido a las filas del ejército estadounidense para apoyar en las traducciones al ruso, mandarín o chino, así como médicos, importantes para el éxito de distintas operaciones militares. Y el cual permite a los portadores de visas, asilados o refugiados, saltarse el proceso de la residencia para convertirse en ciudadanos estadounidenses.
La fundadora de el programa MAVNI, la Teniente Coronel Margaret Stock, dijo que las preocupaciones de seguridad son pretensiosas. “Si fueras una mala persona que quisiera infiltrarse en el ejército, no se arriesgaría a los muchos niveles de verificación a los que son sometidos en este programa”.
Los inmigrantes tienen una larga historia en la milicia de este país, han sido elegibles para enlistarse en el ejército desde la Revolución.
De acuerdo al Departamento de Justicia, el programa fue sometido a cuestionamiento cuando oficiales descubrieron que algunos reclutas habían dado referencias educativas falsas. Información que fue presentada como evidencia en una demanda contra el Pentágono sobre su decisión de congelar el programa.