MINNEAPOLIS, MN
Una seria controversia tuvo lugar recientemente en torno al contenido de libros que serían empleados en las escuelas públicas de Minneapolis. Dicho material tenía el objetivo de auxiliar en el entrenamiento de maestros, a fin de que estuvieran preparados para usar el nuevo currículum de lectura.
Se trata de los “Libritos” que habrían sido diseñados para emplearse como herramienta para enseñar a leer a estudiantes de kindergarten hasta segundo grado. Y el problema es que los libros contienen imágenes que los mismos maestros encontraron ofensivos. Como ejemplo, un libro titulado “La Floja Lucy” (Lazy Lucy) mostraba a una niña negra en la cubierta, en tanto que otro libro de título “Nieko, la Niña Cazadora” (Nieko, the Hunting Girl), presentaba una imagen de una niña indoamericana y a su padre.
“Debido a los turnos de personal y el deseo de poner el programa en tiempo para el nuevo año escolar, los libros no fueron comprensivamente vetados,” indicó el superintendente interino de las escuelas públicas de Minneapolis, Michael Goar en un comunicado.“Sabemos que esto fue un error. Lamentamos que esto haya pasado. Lo haremos mejor.”
Los libros formaban parte de un currículum mayor que el distrito escolar de esta ciudad habría adquirido de una compañía con base en la ciudad de Utah, de nombre Reading Horizons, por el cual el distrito habría pagado a la empresa $1.2 millones de dólares. Como parte de la respuesta de las autoridades escolares, se ha dicho que los libros fueron retirados inmediatamente después que los maestros expresaron sus quejas. Por tanto, se habría evitado que ningún niño en la ciudad haya quedado expuesto al material.
Se espera que la empresa que vendió los libros pueda producir nuevas ediciones en los que se eliminen las imágenes ofensivas, y se cumpla con lo planeado.
“Los maestros serán parte central de esa conversación,” indicó Susanne Griffin, Oficial Académica en Jefe al referirse al proceso de reimpresión de los materiales bajo cuestionamiento. “Estas revisiones no serán tan solo para el caso de Minneapolis, sino que abarcará otros distritos a lo largo del país.”
Al tiempo que el asunto era expuesto a través de un blog, por parte de Sarah Lahm, maestros y miembros de la comunidad expresaron su sorpresa y desacuerdo con la selección de una empresa que plantea que la “fe” es uno de sus valores centrales. A ello las autoridades respondieron que una firma no puede caracterizarse a partir de la forma en que los empleados se expresen, sino cómo trabajen.
Un ex empleado del distrito escolar de Minneapolis, David Branch, escribió en la página de Facebook del distrito que “esto es tan bochornoso que no puede arreglarse mediante el cambio de libros.”
Branch demandó que las autoridades muestren que son líderes con suficiente coraje, como para dejar te trabajar con esa compañía editorial. Sin embargo, Goar indicó que el distrito continuará trabajando con Reading Horizons.
