MINNEAPOLIS, MN
El tan anunciado Eclipse Solar llegó finalmente y como buenos curiosos, no podíamos perderlo, debo confesar que la idea no me entusiasmaba demasiado por las horas de manejo que implicaba.
Nuestra primera opción fue Omaha, Nebraska, pero tres días antes el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó cielo parcialmente nublado con probabilidades de lluvia para la región, entonces cambiamos de destino: Wyoming.
Salimos poco antes de las 6:00 de la mañana hacia Black Hills, ¡claro! Con sus respectivas paradas técnicas y turísticas, primero Badlands, el imperdonable Wall Drug y Monte Rushmore, ya en Dakota del Sur.
El camino, aunque tranquilo estaba lleno de automóviles, creo yo de turistas, el verano todavía no termina, pero a estas horas de la mañana, ya no estoy tan segura. Creí que mi familia formaba parte de un escaso grupo de locos en caza del evento del año: EL ECLIPSE TOTAL!!
Oh decepción, mi familia solo es una pequeña parte de la horda de locos. ¡Nada especial!
El lunes dejamos nuestro hotel alrededor de las 7:00 de la mañana en Rapid City con la esperanza de llegar hasta Glendo, Wyoming tres horas después, al momento de escribir esto pasan de las 9:00 de la mañana (hora de la montaña) y hay una interminable fila de vehículos yendo hacia el mismo lugar que nosotros y alguno que otro tapón que hace el tránsito aún más lento.
Veo el semblante de mi marido, quién va al volante con cara de pocos amigos y un poco de frustración por qué hay muchos que tuvieron la misma idea que él y además se dirigen como en caravana hacia el mismo lugar.
En estas dos horas he escuchado la posibilidad de una ruta alternativa, de rebasar a cuantos sean posible, idea no muy probable e incluso de quedarnos dentro el cinturón por el que pasará el E C L I P S E ¡sin llegar a Glendo!
9:41 de la mañana, estamos ya dentro del área por donde pasará el eclipse, el tráfico está de locura y ya hay personas estacionadas a la orilla de la carretera esperando a que empiece a oscurecerse, a 24 minutos de que comience, me temo que ya no llegamos a Glendo.
Próxima parada: Lusk o lo más al sur que se pueda.10:00 de la mañana, justo a la entrada del pueblo y hay que hacer una parada sanitaria antes del momento cumbre, creo que todos tuvimos el mismo temor, parar y ser rebasados por las 2 millas de vehículos que vienen detrás de nosotros y esperar hasta el último momento, el baño de hombres parece como una buena idea en este momento.
Tal como los expertos lo pronosticaron 10:24 de la mañana y el sol ha empezado a cubrirse, la luna comienza a cubrirlo tímidamente sobre la parte superior derecha.
11:07 aún se puede el 75 por ciento del sol y comienzan a escucharse los grillos y las vacas se han echado a descasar. Y ya estamos parcialmente soleados 😉
Una hora después, 3/4 del sol ha sido cubierto por la luna, la temperatura ha comenzado a descender y se siente como si fueran las 7:00 de la tarde.
Con la emoción se me olvidó revisar la hora, pero en el momento en que se oscurece por completo, cuando la luna cubre en su totalidad al sol, se hizo un silencio absoluto, no solo de los que estaban alrededor mío, pero la naturaleza misma guardó silencio para rendir tributo a lo que estaba ocurriendo en ese momento.
Un sol negro y una luna que se empeña en seguir su camino y cubrirlo por al menos 1 minuto 20 segundos.
Ojalá pudiera describir con palabras lo que vieron mis ojos y transmitir a los que se han tomado la molestia de leerme hasta aquí, la experiencia que acabo de tener y que en mi vida había experimentado. Solo puedo decir que al momento en que el cielo se cubre con la corona del eclipse se me escapó un grito de asombro y los ojos se me llenaron de lagrimas.
Para los que no pudieron estar en el lugar y el momento adecuado, vayan preparándose para el que viene en siete años, no importa que tengan que trasladarse, el fenómeno vale completamente la pena. La cita es el 8 de abril de 2024 y podrá ser visto en Estados Unidos, al este de Canadá y parcialmente en Centro y Norte de América.
