SAINT PAUL, MN
Justo anoche, tuvo lugar el primer debate en un largo período de campañas por reemplazar a Barack Obama como líder de los Estados Unidos. Se trató de los diez precandidatos republicanos que fueron “mejor colocados” en la preferencia de ciudadanos. Y al frente estaba nada más y nada menos que un producto de los medios de comunicación, que alcanzó la fama con un show para muchos horrendo, para otros sumamente interesante, y quien ha logrado ese sitio tras atacar, insultar y volver a insultar a los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos. Se trata de Donald Trump.
Y como si estuviera en su show “El Aprendiz”, desde el primer momento que tuvo el uso del micrófono, se dedicó a atacar y ridiculizar a otras personas (la comediante Rosie O’Donnell), al tiempo que alababa la forma en que algunos reporteros (de FOX, por supuesto), le alaban. Pero lo que sí llamó la atención de todos los espectadores, fue que se rehusaría a correr por la presidencia como tercera opción (ante demócratas y republicanos), pues ello se ve como la negación automática al partido republicano a recuperar la presidencia del país.
Al menos así lo dejó ver Rand Paul, senador por Kentucky, quien dijo “Es decir, esto es lo que es incorrecto. El [Trump] compra y vende políticos de todos los colores. Ha incluso sopesado su apuesta por los Clinton, ¿OK?”
Así, este primer debate de las campañas, fue de un inicio explosivo para el partido
republicano, en una campaña que ha sido ya calentada de antemano por Donald Trump, un magnate de bienes raíces que no tiene freno al decir lo que piensa, muchas ocasiones sin pensar lo que dice, peor aun diciendo lo que piensa. Un personaje que mueve las fronteras de lo políticamente correcto, y no tiene ningún empacho en hacer ataques personales en público.
La falta de experiencia en debates por parte de Trump quedó evidenciada cuando la conductora conservadora, Megyn Kelly, instigó al multimillonario a responder sobre una acusación: “Usted llama a las mujeres que no le gustan cosas como gordas puercas, perras, haraganas y animales desagradables…” cuando fue interrumpida por Trump quien indicó “Sólo a Rossy O’Donnell.”
Incluso, subrayó que el hablar de los inmigrantes indocumentados hoy, se debe a que él fue quien trajo el asunto al debate público: “Si no fuera por mí, tú ni siquiera estarías hablando de inmigración ilegal, Chris,” dijo Trump a Chris Wallace, quien era el conductor del debate en FOX. “Este era un asunto que no estaba en la mente de nadie, hasta que lo traje al frente con mi anuncio.
Por su parte, Jeb Bush habló reiteradamente de su experiencia como gobernador de Florida, como argumento para hablar de algo que muchos de los candidatos no cuentan: haber gobernado. Ello pese a los muchos problemas de que se le ha responsabilizado dentro del estado. Chris Christie, también argumentó contar con experiencia como gobernador de Nueva Jersey.
Sin embargo, el mismo Bush insistió en su argumento sobre la necesidad de ser más estratégicos en la forma en que se aplica la ley:
“Necesitamos ser mucho más estratégicos en la forma en que enfrentamos la aplicación de la ley en la frontera, sobre la seguridad en la frontera,” dijo Bush. “Necesitamos eliminar las ciudades “santuario” en este país. Es ridículo y trágico que la gente esté muriendo por el hecho de que los gobiernos locales no siguen la ley.”
Con momentos de confrontación discursiva entre Chris Christie y Paul Rand, entre Donald Trump y todos los demás precandidatos, el debate permitió el lucimiento de Trump, y fue la oportunidad, acaso desperdiciada por los otros nueve candidatos, de evidenciarle como un candidato poco serio. Encuestas iniciales indican que Trump podría consolidar su delantera en la carrera.
The 10 lines that captured the 10 candidates’ key moments: http://t.co/9MLvAj7yoZ #GOPdebate pic.twitter.com/oJMANwhlDh
— Los Angeles Times (@latimes) August 7, 2015