MINNEAPOLIS, MN
Le llaman gratificación inmediata, el ser competitivo, el estar al día, el saber que es que y quien es quien. Decenas de nombres mas se le pueden atribuir al efecto de hoy día, donde el estar actualizado podría significar para algunos, el buscar lo que es nuevo sin necesariamente guardar ningún tipo de fidelidad a lo que funciona, satisface o que simplemente es bueno.
Sin ir tan lejos, la region ha experimentado en los últimos años un incremento, o mejor dicho “un boom” entre las opciones culinarias en las ciudades y en los suburbios. Es común el saber de un “opening”, de un nuevo lugar, de un nuevo sabor , etc. En estos días donde la economía al parecer es saludable y los “nuevos proyectos” están a la orden del día. Las ciudades gemelas se han convertido también en un exquisito logar para ser un “turista culinario”, local o foráneo.
Todo esto es muy positivo, muy sabroso de saber, pero existe también un lado no tan positivo. Y es que últimamente también se han dado muchos reportes de cómo los establecimientos de comida, en todos los niveles gastronómicos y empresariales, han estado también cerrando sus puertas.
“Los clientes buscan siempre un nuevo lugar, probar lo que sigue, comen tu comida y si les gusta ella y tu lugar, regresaran eventualmente, pero lo mas seguro es que estarán buscando un lugar nuevo que probar.”, leímos hace unos días de un notable restaurantero local.
Lugares tradicionales como el Nyes Polonaise Room, cerraran sus puertas en 2015 para dar paso a un posible complejo departamental, los lofts tan populares y que son lo nuevo en vivienda para la ciudad. Cierra Tryg’s en las afueras del Uptown, cerro Social House en Midtown, y otros negocios del rubro.
Y no es que estos lugares sean malos, en verdad son lugares limpios, modernos y placenteros de visitar, pero ya no son nuevos, tal vez ya no sean parte de un “concepto nuevo”. Como Pracna, en St. Anthony Main, que siendo un clásico también, tendrá que cerrar sus puertas y regresar en primavera, renovado y con un nuevo menú. Existen otros mas que al pasar su periodo de novedad y no establecerse dentro de un nivel de gusto que obligue al consumidor a concurrir consistentemente, tienen que rendirse y cerrar sus puertas.
En el corazón de Uptown, dos malas y una buena. Bar Abilene cerro al final del 2014, Boneyard siendo un restaurante moderno y con excelente ubicación, situado en la locación del antiguo Old Chicago de Hennepin Avenue y 29th, también cerro después de nueve meses de operación. La buena noticia, es que empresarios han decidido sustentar la locación, trayendo en su lugar los sabores y la marca de un bien conocido y distinguido negocio Hispano. Se ha anunciado que para finales de este Enero, el restaurante Salsa a la Salsa’s, propiedad del Sr. Lorenzo Ariza, estará abriendo sus puertas ahí, en el antiguo-nuevo lugar de Boneyard. La noticia es tan buena como lo es su comida y ubicación, sabemos que el hecho de que no exista un lugar netamente con platillos de la gastronomía Mexicana en el área, será un elemento a favor para este restaurantero Mexicano y sus socios inversionistas.
Las cervecerías artesanales son otro caso, pero llamó la atención un comentario de otro restaurantero quien dijo, “Es un negocio duro, da la impresión de que las cervecerías artesanales son como los hongos, mientras algunos nacen de la noche a la mañana, otros han también desaparecido”.
Mientras unos de estos negocios tratan de crecer, otros tratan de sobrevivir.
Recientemente, las nuevas disposiciones en cuanto a salario mínimo también han representado un reto para algunos restauranteros, hecho que seguramente se intensificara en conversación durante este año pues, para algunos sera difícil alzar los salarios a personas que también ganan en propinas. Empleados como meseros o camareros, obtienen también un salario extra a base de propinas, que les justifica el desarrollo de esa labor, pues en algunos casos las propinas son generosas. En otros no y ese también es un problema. Todo depende de que tan hip o que tan nuevo sea el lugar.
Es un negocio duro, estamos completamente de acuerdo, es competitivo y no cualquiera logra tener éxito por mucho tiempo. Se necesita una cualidad o habilidad especial, de parte del empresario, que ayuda a hacer de su lugar, un lugar “atractivo en el servicio, atractivo para el paladar y estimulante en lo visual,” combinación que logra que el cliente regrese una vez, y otra mas.
