Washington, (EFEUSA).-
Varias organizaciones civiles denunciaron hoy las condiciones “aberrantes” en las que tienen que vivir los miles de migrantes indocumentados que se encuentran arrestados en centros de detención en el país y consideraron que el pacto migratorio con México “conducirá a más muertes”.
“El asilo es un derecho humano: denegarlo es incumplir con tratados internacionales. (…) Hay alternativas más allá de las condiciones aberrantes en las que se vive en los centros de detención”, argumentó la directora de derechos de los migrantes de la Comisión de Mujeres Refugiadas, Michelle Brané.
En este sentido, la activista criticó en una conferencia telefónica que el presidente Donald Trump cancelara un programa de la era de su predecesor, Barack Obama (2009-2017), que tenía como objetivo mantener a las familias solicitantes de asilo juntas.
Brané se refirió al Programa de Gestión de Casos Familiares (FCMP, en sus siglas en inglés), que pretendía mantener unidas a las familias que buscaban asilo en el país, fuera de detención y cumpliendo con las leyes migratorias.
En este sentido, Kerri Talbot, del grupo Centro de Inmigración (IH, en sus siglas en inglés), subrayó la importancia de que los migrantes detenidos tengan una alternativa que no comporte estar encerrados en condiciones “terribles” durante meses.
“Tenemos que asegurarnos que la gente tiene alternativas saludables”, incidió.
Por su parte, Ur Jaddou, director del grupo DHS Watch, que presta atención a las políticas del Departamento de Seguridad Nacional, lamentó que el Gobierno de Trump “haya creado el caos”.
“Trump heredó los números más bajos de detenciones de las últimas décadas y los ha puesto por los cielos. Sus políticas han creado el caos y no han tratado de resolver la crisis migratoria”, analizó en la misma llamada.
Los activistas hicieron estas denuncias tres días después del acuerdo migratorio alcanzado con México.
Ambos gobiernos alcanzaron un pacto con el que Washington devolverá a su vecino a todos los inmigrantes solicitantes de asilo que crucen la frontera común de forma irregular, a cambio de suspender la amenaza de aranceles a los productos mexicanos que tenían que entrar en vigor hoy.
“Este pacto conducirá a más muertes: morirán más personas en las ciudades fronterizas y llevará a otras a manos de traficantes y coyotes”, dijo al respecto Brané.
“No solo en nuestra frontera común, sino también en el linde entre México y Guatemala”, agregó en una conferencia telefónica con periodistas.
Brané y otros participantes de la conferencia, como Talbot, y el director ejecutivo de America’s Voice, Frank Sharry, señalaron que México “no es un tercer país seguro” para los miles de migrantes que tratan de arribar al país.
“México no es un tercer país seguro en muchas zonas; no es un lugar seguro para que las familias esperen hasta que sus audiencias ocurran. Hay reportes habituales de niños y mujeres migrantes secuestrados y violados en esos lugares”, relató Talbot.
Por su parte, Sharry criticó que el Gobierno de Trump “ha creado una crisis humanitaria en la frontera en lugar de resolver y abordar los problemas” del linde sur del país.
“Este acuerdo con México solo creará más caos y problemas”, zanjó el activista.
El acuerdo, detallado en una declaración conjunta de los dos Gobiernos, contempla que EE.UU. envíe de regreso a México a todos los solicitantes de asilo, un colectivo que conforma el grueso de la actual oleada migratoria.
Asimismo, México anunció que su Gobierno enviará 6.000 efectivos de su Guardia Nacional al sur de su territorio y la frontera con Guatemala.
Este es, de hecho, el segundo pilar del acuerdo alcanzado el pasado viernes, con el que México se comprometió a adoptar “medidas sin precedentes para (…) frenar la inmigración irregular”, así como “medidas contundentes para desmantelar las organizaciones de tráfico de personas y sus redes ilícitas de finanzas y de transporte”.